Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Jeremías 15:18 - Biblia Lenguaje Básico

18 ¿Por qué tengo, entonces, que sufrir este dolor constante? ¿Por qué no sanan mis heridas? Realmente, me decepcionas; te has vuelto para mí como arroyo engañoso que unas veces lleva agua y otras no.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 ¿Por qué, entonces, continúa mi sufrimiento? ¿Por qué es incurable mi herida? Tu ayuda parece tan incierta como el arroyo estacional, como un manantial que se ha secado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 ¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay remedio para mi herida? ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas de repente sin agua?

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 ¿Por qué es perpetuo mi dolor, Y mi herida, incurable, rehúsa ser sanada? ¿Serás para mí como algo ilusorio,° Como aguas que no son estables?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 ¿Por qué mi dolor ha de ser continuo y mi llaga tan incurable que se resiste a ser sanada? ¡Ay! Eres para mí como torrente engañoso, como aguas no fiables.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 15:18
15 Tagairtí Cros  

Somos como los lagos y los ríos que se secan cuando el agua se evapora.


creo que defiendo lo que es justo, sin embargo me tienen por mentiroso; no he cometido ningún pecado, pero Dios me hirió de muerte».


Dios de Israel, nos has herido tanto que ya no podremos recuperarnos. ¿Es que has rechazado por completo a Judá y has dejado de amar a Jerusalén? Esperábamos pasarlo bien, y lo estamos pasando mal; esperábamos vivir en paz, pero vivimos llenos de miedo. Reconocemos nuestra maldad y los pecados de nuestros antepasados; ¡hemos pecado contra ti!


Los gobernantes mandan a sus sirvientes que vayan a buscar agua, pero los pozos están secos. Confundidos y llenos de vergüenza se tapan la cabeza, pues regresan con sus cántaros vacíos.


Jeremías le dijo a Dios: Dios mío, tú me sedujiste y yo me dejé seducir. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste. Continuamente se burlan de mí, soy el hazmerreir de todos.


Así dice también Dios a Jerusalén: Tu herida es una llaga que ya no tiene remedio.


Pero ya es inútil que te quejes; son tantos y tan grandes tus pecados que he tenido que castigarte así.


Tú deberás despedirte de Moréset Gat y la ciudad de Aczib será una trampa para los reyes de Israel.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí