Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Hechos 9:4 - Biblia Lenguaje Básico

4 Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 y cayendo en la tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 caído en tierra, oyó una voz que le decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 9:4
22 Tagairtí Cros  

y le preguntó: —Agar, esclava de Saray, ¿qué haces aquí? ¿Adónde vas? Y ella contestó: —Estoy huyendo de mi dueña.


cuando oyó que Dios lo llamaba desde el cielo. Abrahán respondió: —Aquí estoy.


Pero Dios llamó al hombre y le preguntó: —¿Dónde estás?


Cuando Dios vio que Moisés se acercaba, le llamó por su nombre. Entonces Moisés contestó: —¡Aquí estoy, Señor!


Enseguida oí la voz de Dios que decía: —¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero? Yo respondí: —Envíame a mí, yo seré tu mensajero.


y le ordenó que me diera este mensaje: La ciudad de Jerusalén tendrá tanta gente y tanto ganado, que no podrá tener murallas.


Entonces, yo, el Rey, les diré: «Lo que hayáis hecho al más pequeño de aquellos que considero mis hermanos, es como si me lo hubierais hecho a mí».


Pero Jesús le contestó: —Marta, Marta, ¿por qué te preocupas por tantas cosas? Una sola cosa es necesaria. María ha elegido bien y nadie se lo va a quitar.


Los soldados y los guardias del Templo cayeron de espaldas al suelo.


Jesús le dijo: —María. Ella se volvió y le dijo: —¡Maestro!


Cuando terminaron de comer, Jesús preguntó a Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Él le respondió: —Sí, Señor. Tú sabes que te amo. Jesús le dijo: —Entonces cuida de mis ovejas.


Al instante Safira cayó muerta a los pies de Pedro, así que los muchachos entraron y se la llevaron para enterrarla junto a su marido.


—¿Quién eres, Señor? —preguntó Saulo. —Yo soy Jesús —respondió la voz—. Es a mí a quien estás persiguiendo.


Sin duda que Dios es bueno, pero tened también en cuenta que es muy estricto. Es estricto con los que han pecado, pero ha sido bueno con vosotros. Y seguirá siéndolo, si le sois agradecidos y os portáis bien. De lo contrario, también a vosotros os rechazará.


La Iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo.


No hay nada que os haga más importantes que otros. Todo lo que tenéis, lo habéis recibido de Dios. Y si todo se lo debéis a él, ¿por qué presumís, como si vosotros solos lo hubierais conseguido?


En realidad, cada uno de nosotros forma parte de la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí