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Hebreos 1:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 Pero, cuando habla de su Hijo, Dios dice: «Tu reinado durará para siempre, y usarás tu poder en favor de la justicia.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Pero al Hijo le dice: «Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con un cetro de justicia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Al Hijo, en cambio, se le dice: Tu trono, oh Dios, permanece por siglos y siglos, y tu gobierno es gobierno de justicia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pero respecto al Hijo: Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos;° Cetro de equidad es el cetro de tu Reino;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Y en cambio, respecto del Hijo: Tu trono, oh Dios, subsiste para siempre; y tu cetro real es un cetro justiciero.

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Hebreos 1:8
33 Tagairtí Cros  

Y esto es lo que me ha dicho el Dios que protege a Israel: «El que ejerce el gobierno con justicia, el que gobierna respetando a Dios,


Tu reino siempre permanecerá, tu poder dura eternamente.


Que haya prosperidad y justicia todo el tiempo que sea rey. Que su reino permanezca mientras dure en el cielo la luna.


Eres un rey poderoso que ama la justicia y has establecido la igualdad; has actuado en Israel con rectitud y justicia.


Gracias a él los israelitas triunfarán y se llenarán de orgullo.


Dios mismo os va a dar una señal: La joven está embarazada, y pronto tendrá un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel, es decir, «Dios con nosotros».


Jeremías contestó al rey: —Seguro que si te digo la verdad me matarás; y si te doy un consejo, no me vas a hacer caso.


Solo tendré compasión de los habitantes del reino de Judá. Yo mismo los salvaré, y para ello no necesito soldados a caballo ni arma alguna de guerra.


¡Alégrate, ciudad de Jerusalén, salta de júbilo, monte de Sion! Porque tu rey viene hacia ti, montado sobre un burro, sobre un asno, hijo de asna. Es humilde, pero justo, y viene como vencedor.


Pues mirad —dice el Dios todopoderoso—, yo voy a enviar un mensajero para que me prepare el camino. Es el mensajero del pacto a quien vosotros buscáis y deseáis, y que llegará a mi Templo cuando menos lo esperéis. Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la suciedad.


De esta manera viviremos solo para él practicando el bien todos los días de nuestra vida.


Ellos le respondieron: —No queremos apedrearte por lo bueno que hayas hecho, sino por haber ofendido a Dios. Tú no eres más que un hombre, y dices que eres igual a Dios.


Tomás contestó: —¡Tú eres mi Señor y mi Dios!


A ellos pertenecen los antiguos patriarcas y también, en cuanto hombre, Cristo, el Mesías, que es Dios, gobierna todas las cosas y ha de ser alabado por siempre. Amén.


Cristo reinará hasta que haya vencido a todos sus enemigos.


Los únicos territorios que no atacamos fueron el de los amonitas, los de la región del río Yaboc, el de las poblaciones de la montaña, y todos los que Dios nos había prohibido conquistar.


Seréis benditos más que cualquier otro pueblo. No habrá una sola familia que no tenga hijos, y todos sus ganados tendrán sus crías.


No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como hombre, el Espíritu lo declaró inocente, los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones y el mundo creyó en él. Dios lo recibió en su gloria.


y Dios, os abrirá de par en par la puerta del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero. Nosotros vivimos unidos a su Hijo Jesucristo que es el Dios verdadero y la vida eterna.


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