Hageo 2:16 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁶ Resulta que esperabais cosechar veinte sacos de trigo y cosechabais solamente diez; esperabais que vuestras viñas dieran cincuenta barriles de vino y daban solamente veinte.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Antes que sucediesen estas cosas, venían al montón de veinte efas, y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros, y había veinte.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Cuando esperaban veinte medidas de grano, cosechaban solo diez. Cuando esperaban sacar cincuenta litros del lagar, encontraban solo veinte.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ ¿qué les pasaba? Venían a un montón de veinte sacos de trigo, pero sólo quedaban diez. Venían a un tanque de cincuenta arrobas de vino y se encontraban sólo veinte.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Durante aquel tiempo, cuando alguien llegaba a un montón de veinte efas y había sólo diez, o cuando iba al lagar para sacar cincuenta cubos y había sólo veinte.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ ¿qué ocurría? Que veníais al montón de grano para sacar veinte medidas y sólo había diez; veníais a la cuba para sacar cincuenta medidas y sólo había veinte.

Hageo 2:16 Tagairtí Cros

Isaías 5:10

Tres hectáreas de viñedo no darán más que un cántaro de vino; diez sacos de semilla solo producirán uno de trigo».

Jeremías 48:33

Ya no hay fiesta ni alegría en los fértiles campos de Moab; se ha agotado el vino en las cubas y no hay quien pise la uva en el lagar entre canciones de alegría.

Hageo 1:6

Sembráis mucho y cosecháis poco; coméis, pero no saciáis vuestra hambre; bebéis, pero no calmáis vuestra sed; os abrigáis, pero seguís teniendo frío; el sueldo que os pagan no os alcanza para nada.

Hageo 2:15

Pues pensad en lo que os pasaba antes de que comenzarais a reconstruir mi Templo:

Hageo 2:17

Esto os sucedía porque yo enviaba plagas y granizo para destruir el fruto de vuestro trabajo. A pesar de todo, no os convertisteis a mí. Yo soy el Dios de Israel y cumpliré mi palabra.

Malaquías 2:2

Si no me obedecéis y aprendéis a honrarme, yo os maldeciré cambiando en maldición lo que tenía que ser bendición. En realidad, ya lo he hecho así porque no tenéis en cuenta mis advertencias. Además, os quitaré el poder y os echaré a la cara el estiércol de los animales que me ofrecéis en sacrificio. Y también vosotros seréis barridos junto con ese estiércol. Esto es lo que os digo yo, que soy el Dios todopoderoso.