Génesis 49:33 - Biblia Lenguaje Básico33 Después de dar estas instrucciones a sus hijos, Jacob se encogió en la cama, murió y fue a reunirse con sus antepasados. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196033 Y cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró, y fue reunido con sus padres. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente33 Cuando Jacob terminó de dar este encargo a sus hijos, metió los pies en la cama, dio su último suspiro y se reunió con sus antepasados al morir. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)33 Cuando Jacob hubo terminado de dar estas instrucciones a sus hijos, recogió sus pies en la cama y expiró, y fue a reunirse con sus antepasados. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion33 Cuando Jacob concluyó de dar instrucciones a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró.° Y fue reunido a su pueblo.° Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197533 Cuando acabó Jacob de dar esta orden a sus hijos, recogió sus pies en la cama, expiró y se reunió con su pueblo. Exequias de Jacob Féach an chaibidil |
Después de bendecirlos, Jacob dio a sus hijos las siguientes instrucciones: —Ya me falta poco para morir. Por favor, enterradme en la tumba de mis antepasados. Me refiero a la cueva y al campo que Abrahán compró a Efrón el hitita para enterrar a su mujer Sara. Allí están enterrados Abrahán e Isaac con su mujer Rebeca; y allí también enterré a Lía. Esa cueva está en Canaán, en el campo de Macpelá, cerca de Mamré.
Después de esto Eliseo murió, y lo enterraron. Algún tiempo después sucedió que unos israelitas estaban enterrando a un hombre, y de repente fueron atacados por un grupo de bandidos moabitas que todas las primaveras atacaban el país de Israel. Al tener que huir rápidamente, los israelitas arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo. En cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el muerto revivió y se puso de pie.
y donde están todos aquellos a quienes Dios ha tratado como a hijos primogénitos y a quienes ha dado el derecho de vivir en el cielo. Vosotros os habéis acercado a Dios, que juzgará a todo el mundo y os habéis acercado también a los espíritus de las personas que viviendo rectamente han alcanzado la perfección.