Génesis 49:1 - Biblia Lenguaje Básico

¹ Jacob ordenó a sus hijos que se reunieran junto a él, pues quería decirles lo que había de pasarles en el futuro. Les dijo:

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Biblia Reina Valera 1960

¹ Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Entonces Jacob hizo llamar a todos sus hijos y les dijo: «Júntense alrededor de mí, y les diré lo que le ocurrirá a cada uno de ustedes en los días venideros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Jacob llamó a sus hijos y les dijo: 'Reúnanse, que les voy a anunciar lo que sucederá en el futuro.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Reuníos, y os anunciaré lo que os acontecerá en los días postreros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Jacob llamó a sus hijos, y les dijo: 'Reuníos, y os anunciaré lo que sucederá en los tiempos venideros.

Génesis 49:1 Tagairtí Cros

Salmos 105:15

«No os metáis con mi pueblo elegido; no hagáis daño a mis profetas».

Salmos 25:14

Tú, mi Dios, te haces amigo de aquellos que te honran y les das a conocer tu pacto.

Isaías 2:2

«En el futuro, el monte donde se encuentra el Templo de nuestro Dios estará sólidamente asentado y será el monte más importante. Allí vendrán muchos pueblos

Isaías 22:14

Por eso Dios me dijo al oído: «Yo soy el Dios todopoderoso, y nunca os perdonaré este pecado».

Isaías 39:6

En el futuro, todo lo que hay en tu palacio será llevado a Babilonia. Se llevarán todo lo que reunieron tus antepasados hasta el día de hoy. No va a quedar nada.

Isaías 48:14

Por lo tanto, israelitas, reuníos y escuchad: Yo elegí a Ciro, el rey de Persia, y él hará con Babilonia todo lo que he decidido. Nadie antes anunció todo esto de antemano.

Isaías 53:1

¡Nadie ha creído nuestro mensaje! ¡Nadie ha visto el poder de Dios!

Daniel 10:1

Cuando Ciro llevaba ya tres años como rey de Persia, Daniel, llamado también Baltasar, tuvo una visión de una gran guerra. La visión era difícil de entender, pero Daniel se propuso entenderla, y consiguió comprender su mensaje. Durante tres semanas, yo Daniel, estuve muy triste. No comí carne ni tomé vino, ni probé nada de lo que me gustaba ni me puse ningún perfume hasta que pasaron las tres semanas.

Daniel 2:47

Luego dijo a Daniel: —No hay duda. Vuestro Dios es el Dios de todos los dioses; ¡él es el Rey de todos los reyes! Él lo sabe todo, y por eso tú has podido explicarme este sueño tan misterioso.

Amós 3:7

¡Dios nunca hace nada sin comunicarlo a sus profetas!

Miqueas 4:1

En el futuro, el monte donde se encuentra el Templo de nuestro Dios será el monte más importante. Allí vendrán muchos pueblos

Números 24:14

Yo regreso a mi tierra, pero antes te voy a anunciar lo que el pueblo de Israel hará con tu pueblo en el futuro.

Lucas 2:26

y le había dicho que no iba a morir sin ver antes al Mesías que Dios les había prometido.

Hechos 2:17

En los últimos tiempos, dice Dios, derramaré mi Espíritu: sobre hombres y mujeres. Vuestros hijos y vuestras hijas hablarán en mi nombre; vuestros jóvenes tendrán visiones y vuestros ancianos, sueños.

Deuteronomio 31:12

Todos, sin falta, deben ir a esa fiesta: hombres, mujeres, niños e inmigrantes. Allí escucharán la lectura de esta ley, y aprenderán a respetar a Dios y a obedecer sus mandamientos.

Deuteronomio 4:30

Si en medio de vuestra angustia y sufrimiento volvéis a obedecer a Dios,

1 Timoteo 4:1

El Espíritu Santo ha dicho claramente que, en los últimos tiempos, algunas personas dejarán de creer en Dios. Serán engañadas por espíritus mentirosos y aceptarán enseñanzas de demonios.

2 Timoteo 3:1

Debes saber también que en los últimos días, antes de que llegue el fin del mundo, la gente tendrá que enfrentarse con muchas dificultades.

Hebreos 1:2

Pero ahora, en estos últimos tiempos, Dios nos lo ha comunicado por medio de su Hijo. Porque por medio de él Dios creó el universo y lo hizo dueño de todas las cosas.

Hebreos 13:1

Amaos siempre los unos a los otros, como hermanos en Cristo.

Apocalipsis 4:1

Después de esto, vi una puerta abierta en el cielo. Entonces la voz que había escuchado al principio, y que resonaba tan fuerte como una trompeta, me dijo: —¡Acércate! Voy a enseñarte lo que va a suceder.