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Génesis 42:28 - Biblia Lenguaje Básico

28 —¡Me han devuelto mi dinero! ¡Miradlo, aquí está, dentro del saco! Al ver esto, todos ellos se asustaron y empezaron a temblar de miedo, mientras se preguntaban: —¿Qué es lo que Dios está haciendo con nosotros?

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Biblia Reina Valera 1960

28 Y dijo a sus hermanos: Mi dinero se me ha devuelto, y helo aquí en mi saco. Entonces se les sobresaltó el corazón, y espantados dijeron el uno al otro: ¿Qué es esto que nos ha hecho Dios?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 «¡Miren! —exclamó a sus hermanos—. Me devolvieron el dinero. ¡Aquí está en mi costal!». Entonces se les desplomó el corazón y, temblando, se decían unos a otros: «¿Qué nos ha hecho Dios?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Les dijo a sus hermanos: 'Me han devuelto el dinero: está aquí en mi bolsa. Se quedaron sin aliento y se miraban asustados mientras decían: '¿Qué es esto que Dios nos ha hecho?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Y dijo a sus hermanos: ¡Mi plata ha sido devuelta, y mirad, incluso está en mi costal! Entonces el corazón les falló° y temblaron, y cada uno decía a su hermano: ¿Qué está haciendo ’Elohim con nosotros?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Dijo a sus hermanos: 'Me han devuelto mi dinero; aquí está, en mi saco'. Se quedaron sobrecogidos y, temblando, se decían unos a otros: '¿Qué es lo que nos ha hecho Dios?'.

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Génesis 42:28
14 Tagairtí Cros  

Isaac comenzó a temblar de pies a cabeza y dijo: —Entonces, ¿quién cazó un animal y me lo trajo? Yo comí de su plato antes de que tú llegaras y ya lo he bendecido. ¡Esa bendición no se la puedo quitar!


Cuando llegaron a Canaán, le contaron a su padre todo lo que les había pasado. Le dijeron:


Entonces su padre les dijo: —¡Me vais a dejar sin hijos! José ya no está con nosotros; Simeón, tampoco; ¡y ahora queréis llevaros también a Benjamín! ¡Todo esto acabará por matarme!


El mayordomo los tranquilizó: —No os preocupéis, que todo está en orden. Yo recibí el dinero que pagasteis. Debió ser vuestro Dios y el Dios de vuestro padre el que puso en vuestros sacos ese regalo. Luego hizo que trajeran a Simeón


la sabrosa comida y las abundantes bebidas que se servían a la mesa, las lujosas residencias de sus cortesanos, la buena educación y la ropa elegante de sus servidores, y los muchos sacrificios de animales que ofrecía en el Templo de Dios, se quedó maravillada


Dios mío, oye mis gritos, escucha mi oración.


Al oír la voz de mi amado, sentí que me moría. Abrí la puerta a mi amado pero él se había marchado. Me dispuse a seguirlo: lo busqué y no lo encontré; lo llamé y no me respondió.


Yo he creado la luz y la oscuridad; yo hago el bien y envío la desgracia. Yo soy el único Dios, y solo yo hago todo esto».


Una vez, años atrás, Dios juró que te destruiría, y ha cumplido su palabra: te destruyó sin compasión y permitió que tus enemigos emplearan su poder contra ti.


¡Oye bien esto: si algo sucede, es porque Dios lo ha ordenado!


Y a los que sobrevivan en tierra enemiga los llenaré de terror. Oirán caer una hoja y saldrán huyendo como quien huye de la espada; ¡caerán sin que nadie los persiga!


Si la gente se alborota, es porque suena la alarma. Y si algo malo sucede en la ciudad, es Dios quien lo causa.


El terror será tal que todos se desmayarán al ver como se avecina el fin del mundo y las potencias del cielo son derribadas.


En esos países nunca tendréis paz ni seguridad. Solo tendréis tristeza, porque Dios hará que viváis asustados y sin ninguna esperanza. Noche y día viviréis llenos de miedo, y veréis cosas tan terribles que al llegar la mañana desearéis que ya fuera de noche, y al llegar la noche querréis que ya fuera de día.


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