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Génesis 28:11 - Biblia Lenguaje Básico

11 Cuando llegó a cierto lugar, se quedó allí a pasar la noche, pues ya había oscurecido. Tomó una de las piedras que allí había, recostó su cabeza sobre ella y se dispuso a dormir.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 A la caída del sol, llegó a un buen lugar para acampar, y se quedó allí a pasar la noche. Jacob encontró una piedra donde reposar su cabeza y se acostó a dormir.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Al llegar a un cierto lugar, se dispuso a pasar allí la noche pues el sol se había ya puesto. Escogió una de las piedras del lugar, la usó de cabecera, y se acostó en ese lugar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 y llegado a cierto lugar, pasó allí la noche porque ya el sol se había puesto. Tomó una piedra del lugar y la puso por su cabecera y se tendió en aquel sitio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 y llegó a un lugar donde se dispuso a pasar la noche, porque se había puesto ya el sol. Tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar.

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Génesis 28:11
6 Tagairtí Cros  

Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Abrán sintió mucho sueño, y se vio rodeado de una gran oscuridad. Eso le dio mucho miedo,


A la mañana siguiente Jacob se levantó muy temprano, tomó la piedra que había usado para recostar su cabeza, y se la dedicó a Dios, derramando aceite sobre ella.


Jacob llamó a aquella ciudad Betel, que significa Casa de Dios. Con anterioridad, la ciudad se llamaba Luz —que significa «almendro»—, pero Jacob le cambió el nombre.


y ordenó a sus parientes que recogieran más piedras. Ellos así lo hicieron y, después de amontonarlas alrededor de la gran piedra, se sentaron a comer.


Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo un lugar donde descansar.


Nosotros sufrimos mucho, igual que Cristo sufrió. Pero también, por medio de él, Dios nos consuela.


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