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Gálatas 6:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Hermanos, vosotros estáis guiados por el Espíritu de Dios. Por lo tanto, si descubrís que alguien ha pecado, debéis corregirlo con buenas palabras. Pero tened cuidado porque también vosotros podéis ser tentados a hacer algo malo.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Hermanos, aun° cuando una persona° sea sorprendida en alguna falta,° vosotros, los espirituales, restaurad° al tal con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Hermanos, en el caso de que alguno fuera sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, procurad, con espíritu de mansedumbre, que se levante, con la mirada puesta en ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

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Gálatas 6:1
41 Tagairtí Cros  

Una tarde, después de la siesta, paseaba David por la terraza de su palacio. De pronto, vio que una mujer muy hermosa se estaba bañando.


Considero una muestra de amor que una persona justa me corrija; para mí, sus correcciones son como fino perfume. Yo solamente te pido que castigues a los malvados.


Yo cuidaré de mi pueblo como cuida un buen pastor a sus ovejas. Mi pueblo anda perdido, pero yo lo buscaré. Se ha apartado del camino, pero yo lo haré volver. Anda herido, pero yo vendaré sus heridas. Está débil, pero yo le daré fuerzas. Y aun cuando esté gordo y fuerte, cuidaré de él.


Haced lo que yo os digo y aprended de mí, que soy paciente y humilde de verdad. De esta manera encontraréis descanso en vuestra vida,


Mientras sucedía todo esto, Pedro estaba sentado en el patio del palacio. De pronto, una criada se le acercó y le dijo: —Tú estabas también con Jesús, el de Galilea.


y Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Antes de que el gallo cante, dirás tres veces que no me conoces». Pedro salió de aquel lugar y se puso a llorar amargamente.


Id y averiguad lo que Dios quiso decir con estas palabras: «Prefiero que seáis compasivos con la gente a que me traigáis ofrendas». Yo no he venido a llamar a los que ya son buenos, sino a los que son pecadores.


Recibid bien a los cristianos débiles, es decir, a los que todavía están poco formados en la fe. Si en algo no estáis de acuerdo con ellos, no discutáis.


Nosotros, los que estamos seguros de lo que Dios quiere de nosotros, no debemos pensar solo en lo que es bueno para nosotros mismos. Más bien, debemos ayudar a los que todavía no tienen esa seguridad.


Si vivimos pensando en todo lo malo que nuestros cuerpos desean, entonces quedaremos separados de Dios. Pero si pensamos solo en lo que desea el Espíritu Santo, entonces tendremos vida eterna y paz.


Por eso, que nadie se sienta seguro de que no va a pecar, pues puede ser el primero en hacerlo.


Si alguien cree que puede hablar de parte de Dios o cree que obedece al Espíritu Santo en todo, debe reconocer que esto que os escribo es un mandato de Dios.


En cambio, los que lo tienen, todo lo pueden juzgar sin que ellos estén sujetos al juicio de nadie.


Hermanos míos, antes no os podía hablar como a quienes ya tienen el Espíritu de Dios. Por eso tuve que hablaros como a niños en la fe de Cristo.


¿Cómo queréis que vaya a visitaros? ¿Con un palo en la mano o con mucho cariño y ternura?


Por eso, ninguno de los dos debe decirle al otro que no desea tener relaciones sexuales. Sin embargo, pueden ponerse de acuerdo los dos y dejar de tener relaciones por un tiempo, para dedicarse a orar. Pero después debéis volver a tener relaciones, no vaya a ser que, al no poder controlar vuestros deseos, Satanás os haga caer en una trampa.


Algunos dicen que soy muy tímido cuando estoy entre vosotros, pero muy valiente cuando estoy lejos. Yo os ruego, por la ternura y la bondad de Cristo, que cuando vaya a veros, no me obliguéis a ser duro con los que nos acusan. Dicen que nosotros hacemos las cosas solo por interés, como lo hace la gente de este mundo.


Ahora debéis perdonarlo y ayudarlo a sentirse bien, para que no enferme de tanta tristeza y remordimiento.


Os ruego, pues, que le deis pruebas de vuestro amor.


a ser humildes y a saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.


Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo os conceda su gracia. Amén.


Queridos hermanos en Cristo, os hemos enseñado a comportaros correctamente y a vivir como a Dios le agrada, cosa que en verdad estáis haciendo. Ahora os rogamos y os animamos, de parte del Señor Jesús, a que os esforcéis cada vez más por seguir viviendo así.


Pero no lo tratéis como a un enemigo, sino corregidlo como a un hermano.


debe también corregir a sus enemigos con dulzura. Tal vez así Dios les dé la oportunidad de arrepentirse y de conocer la verdad.


Caminad por senderos llanos para que el pie que está cojo no se tuerza aún más y pueda sanar.


Preocupaos por los hermanos que están en la cárcel y por los que están siendo maltratados. Pensad que también vosotros podéis pasar por la misma situación.


Si alguno de vosotros presume de sabio y entendido, que lo demuestre haciendo el bien y portándose con amabilidad.


Todos cometemos muchas faltas. Entonces, ¿quién es una persona madura? Solo quien es capaz de dominar su lengua y de dominarse a sí mismo.


Honrad a Cristo como Señor y estad siempre dispuestos a explicar a la gente que os lo pida por qué habéis puesto vuestra esperanza en Cristo.


Si alguno ve que un hermano comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por ese hermano, para que Dios le dé vida. Pero debe tratarse de un pecado que no lleve a la muerte. Porque hay pecados que llevan a la muerte y os digo que no se debe orar por quienes cometen esa clase de pecados.


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