Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Éxodo 33:20 - Biblia Lenguaje Básico

20-21 Pero no podrás ver mi rostro, porque cualquiera que vea mi rostro morirá. Ponte sobre la roca y quédate junto a mí.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Sin embargo, no podrás ver directamente mi rostro, porque nadie puede verme y seguir con vida.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Y agregó Yavé: 'Pero mi cara no la podrás ver, porque no puede verme el hombre y seguir viviendo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Dijo también: No podrás ver mi rostro, pues no me verá el hombre y vivirá.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Y añadió: 'Pero tú no puedes ver mi rostro, pues el hombre no puede verme y seguir después con vida'.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 33:20
14 Tagairtí Cros  

Por eso Jacob llamó a aquel lugar Penuel, pues dijo: «¡He visto a Dios cara a cara, y todavía sigo con vida!».


Allí todos estos israelitas vieron al Dios de Israel, que bajo sus pies tenía algo tan brillante como el mismo cielo.


Moisés subió al monte con Aarón, Nadab, Abihú y los setenta jefes israelitas.


Yo soy el Dios de tus antepasados; yo soy el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés no se atrevió a mirar a Dios y se tapó la cara.


Entonces Moisés dijo a Dios: —Déjame verte.


Después retiraré mi mano, y podrás ver mi espalda; pero mi rostro no lo verás.


Entonces exclamé: «¡Ahora sí voy a morir! Porque yo, que soy un hombre pecador y vivo en medio de un pueblo pecador, he visto al rey del universo, al Dios todopoderoso».


y me dijeron: «No hay duda de que nuestro Dios nos ha dejado ver su poder y su grandeza. Hemos oído su voz, que salía de las llamas de fuego. Hoy hemos comprobado que Dios nos ha hablado y no hemos muerto.


Dios es el único que vive para siempre y habita en una luz tan brillante que nadie puede acercarse a él. Nadie lo ha visto ni puede verlo. ¡El honor y el poder le pertenecen por siempre! Amén.


Dios nunca le dijo a ningún ángel: «Siéntate a la derecha de mi trono hasta que yo derrote a tus enemigos».


Entonces Manóaj dijo a su mujer: —Vamos a morir, porque hemos visto a Dios.


En ese momento Gedeón se dio cuenta de que se trataba del ángel de Dios, y lleno de miedo exclamó: —Dios mío, seguro que moriré, pues te he visto cara a cara.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí