Éxodo 21:26 - Biblia Lenguaje Básico

^26-27 Si alguien hiere en un ojo a su esclavo o esclava y hace que pierda el ojo, tendrá que compensarlos dejándolos en libertad. La misma ley se aplicará en caso de que les rompa un diente.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ »Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en el ojo, y debido a ello lo deja ciego de ese ojo, tendrá que darle su libertad a modo de compensación por el ojo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Si un hombre ha herido el ojo de su esclavo o esclava, dejándolo tuerto, le dará la libertad a cambio del ojo que le sacó.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Cuando alguien hiera el ojo de su siervo o el ojo de su sierva, y lo inutilice, lo dejará en libertad por causa de su ojo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en el ojo y se lo inutiliza, le dará libertad en compensación del ojo.

Éxodo 21:26 Tagairtí Cros

Nehemías 5:5

Además, decían: —Somos de la misma raza que nuestros compatriotas, y nuestros hijos tienen los mismos derechos que los de ellos. Sin embargo, vamos a tener que vender a nuestros hijos como esclavos. La verdad es que algunas de nuestras hijas ya lo son y no hemos podido hacer nada para evitarlo, porque nuestros campos y viñedos ya pertenecen a otros.

Salmos 9:12

¡Cantad himnos a Dios que habita en Jerusalén! ¡Dad a conocer entre los pueblos todo lo que ha hecho!

Éxodo 21:20

Si alguien golpea con un palo a su esclavo o esclava, y él o ella mueren en ese momento, deberá ser castigado por su crimen.

Éxodo 21:24

si le saca un ojo, también a él se le sacará un ojo; si le rompe un diente, se le romperá uno suyo. En cada caso se pagará mano por mano, pie por pie,

Éxodo 21:25

quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

Efesios 6:9

También vosotros, amos, debéis tratar a vuestros esclavos con el mismo respeto y sin amenazas. Recordad que tanto vosotros como ellos pertenecéis al mismo dueño. Ese dueño es Dios, que está en el cielo, y él no tiene favoritos.

Colosenses 4:1

Los que tenéis esclavos, debéis ser amos justos y tratar bien a vuestros esclavos. Recordad que en el cielo también vosotros tenéis un amo.