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Éxodo 20:21 - Biblia Lenguaje Básico

21 De cualquier modo, los israelitas se mantuvieron alejados del monte. Solo Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba Dios.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Así que el pueblo se mantuvo a distancia, pero Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 El pueblo, pues, se mantuvo a distancia mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y el pueblo se mantuvo en pie a lo lejos mientras Moisés se acercaba a la densa nube, allí donde estaba ’Elohim.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 El pueblo se mantuvo a distancia, y Moisés avanzó hacia la densa nube donde estaba Dios.

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Éxodo 20:21
11 Tagairtí Cros  

Entonces Salomón exclamó: —Dios mío, tú has decidido habitar en medio de una espesa nube.


Entonces Salomón dijo: —Dios mío, tú has decidido habitar en medio de una espesa nube.


Se escondió en la oscuridad, entre las nubes cargadas de agua que lo cubrían por completo.


Echaba humo por la nariz, arrojaba fuego por la boca y lanzaba carbones encendidos.


Dios es un rey justo, que hace valer el derecho. Su trono está rodeado de nubes. De su presencia sale fuego que consume a sus enemigos.


Un día, Moisés subió al monte Sinaí para encontrarse con Dios. Cuando llegó a la parte más alta, Dios lo llamó y le dijo: —Di de mi parte a los israelitas lo siguiente:


Estos fueron los mandamientos que Dios os comunicó en voz alta cuando estabais al pie del monte. Su voz salía desde las llamas de fuego y desde una nube muy espesa. Dios escribió los mandamientos en dos tablas de piedra y me los entregó, sin añadir nada más.


Yo hice de intermediario entre Dios y vosotros para comunicaros el mensaje de Dios, pues todos teníais miedo del fuego. Por eso no subisteis al monte. Fue allí donde Dios dijo:


Dios es el único que vive para siempre y habita en una luz tan brillante que nadie puede acercarse a él. Nadie lo ha visto ni puede verlo. ¡El honor y el poder le pertenecen por siempre! Amén.


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