Éxodo 15:16 - Biblia Lenguaje Básico16 Terror y espanto cayó sobre ellos, tu gran poder los dejó inmóviles como piedras hasta que pasó, oh Dios, el pueblo que tú habías elegido. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196016 Caiga sobre ellos temblor y espanto; A la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, Hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente16 terror y espanto caen sobre ellos. El poder de tu brazo los deja sin vida, como una piedra, hasta que tu pueblo haya pasado, oh Señor, hasta que haya pasado el pueblo que compraste. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)16 ¡pavor y espanto cayó sobre ellos! Diste golpes, y quedan mudos como piedra hasta que pase tu pueblo, Yavé, hasta que pase el pueblo que compraste. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion16 Caiga sobre ellos terror y espanto, Por la grandeza de tu brazo. Enmudezcan como la piedra, Hasta que haya pasado tu pueblo, ¡oh YHVH! Hasta que haya pasado este pueblo° Que Tú adquiriste. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197516 Cayeron sobre ellos el terror y el pánico; enmudecieron como piedras ante el poder de tu brazo, hasta que tu pueblo pasó, ¡oh Yahveh!, hasta que pasó este pueblo que tú te has adquirido. Féach an chaibidil |
Tiempo después volví a pasar y vi que la ciudad ya había crecido bastante. Era como una jovencita convertida en mujer lista para casarse. La puse entonces bajo mi cuidado y me comprometí a amarla para siempre, como si ella fuera mi mujer y yo su marido. La bañé, la limpié y la perfumé. Os aseguro que así fue.
Antes nos advirtió que, al pasar por la región de Seír, no atacáramos a nuestros hermanos, los descendientes de Esaú, pues esa región les pertenece. Por eso Dios dijo que no nos daría ni un pedazo de ese territorio. Y aunque ellos nos tenían miedo, nos ordenó no hacerles daño, pues después de todo eran nuestros parientes. Solo debíamos comprarles la comida y el agua que necesitáramos. Yo os hice recordar que Dios os había bendecido en todo lo que habíais hecho durante esos cuarenta años. En verdad, Dios os ha protegido y cuidado en todo el viaje por el desierto, y nada os ha faltado.