Efesios 5:18 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁸ No os emborrachéis, pues perderéis el control de vuestros actos. Permitid más bien que sea el Espíritu Santo el que os llene y os controle.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ No se emborrachen, pues el vino lleva al libertinaje; más bien llénense del Espíritu.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ No os embriaguéis con vino, en el cual hay desenfreno, antes bien, sed llenos del Espíritu,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Y no os embriagueis con vino, que lleva al desenfreno, sino dejaos llenar de Espíritu,

Efesios 5:18 Tagairtí Cros

Génesis 9:21

Un día bebió vino, se emborrachó y se quedó desnudo dentro de su tienda de campaña.

Salmos 69:12

y si me visto de luto, tengo que soportar sus ofensas.

Proverbios 20:1

Es de necios emborracharse, porque se pierde el control; quien se entrega al vino y a los licores jamás llegará a ser sabio.

Cantares 1:4

¡Vamos, date prisa y llévame contigo! ¡Llévame ya a tus habitaciones, rey de mi vida! Por ti haremos fiesta, por ti estaremos alegres; nos olvidaremos del vino y disfrutaré de tus caricias. ¡Con razón las mujeres te aman tanto!

Cantares 7:9

He pensado en subir a ella y hacer míos esos racimos. Tus pechos serán como racimos de uvas, y tu aliento tendrá fragancia de manzanas.

Isaías 25:6

El Dios todopoderoso prepara en Jerusalén un banquete para todas las naciones. Allí hay ricos manjares, comidas deliciosas, y los mejores vinos.

Isaías 5:22

¡Qué mal os va a ir a los que presumís de ser campeones bebiendo vino y mezclando licores!

Isaías 55:1

Todos los que tenéis sed venid a beber agua; aunque no tengáis dinero, venid y llevad trigo, vino y leche sin tener que pagar nada.

Levítico 10:9

—Cuando tú y tus hijos tengáis que entrar en la Tienda del encuentro, no lo hagáis después de haber tomado vino o cualquier clase de licor. Si lo hacéis, moriréis, pues debéis saber distinguir entre lo que es sagrado y lo que no lo es, entre lo que es puro y lo que es impuro. Esta norma no cambiará jamás.

Mateo 23:25

¡Qué mal vais a acabar hipócritas, fariseos y maestros de la Ley! ¡Sois como los que limpian los vasos y las copas por fuera, pero por dentro las dejan sucias! Así vosotros, por dentro estáis llenos de avaricia y ambición.

Mateo 24:49

y comienza a golpear a sus compañeros, y a comer y beber con borrachos.

Lucas 1:15

Tu hijo va a ser muy importante ante Dios. No beberá vino ni cualquier otro licor, y el Espíritu Santo estará con él desde antes de que nazca.

Lucas 11:13

Si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, con mayor razón Dios, vuestro Padre que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan.

Lucas 12:45

Pero supongamos que ese criado piensa: «Mi amo ha salido de viaje y tardará mucho en volver», y entonces comienza a golpear a los otros criados y criadas, y a comer y a beber hasta emborracharse.

Lucas 21:34

¡Tened cuidado! No paséis el tiempo pensando en banquetes y borracheras, ni en las muchas cosas que esta vida os ofrece. Porque el fin del mundo podría sorprenderos en el momento menos esperado.

Juan 2:10

y le dijo: —Siempre se sirve primero el vino mejor, y cuando ya los invitados han bebido bastante, se sirve el vino corriente. Tú, en cambio, has dejado el mejor vino para el final.

1 Corintios 5:11

Lo que quise decir es que no debéis tener amistad con los que dicen que son cristianos pero, en realidad, son unos malvados. Con personas así, ni siquiera debéis sentaros a comer.

Deuteronomio 21:20

Entonces dirán a los jefes: «Nuestro hijo es muy terco y rebelde. No nos obedece. Para colmo, ¡es un glotón y un borracho!».

1 Tesalonicenses 5:7

Los que viven despreocupados, pecando y emborrachándose, realmente viven en la oscuridad.

Tito 1:6

un líder de la Iglesia debe ser alguien al que no se le pueda acusar de nada malo. Debe ser marido de una sola mujer y sus hijos deben creer en Jesucristo y no estar acusados de mala conducta o de ser rebeldes.