Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Efesios 3:13 - Biblia Lenguaje Básico

13 Os ruego, entonces, que no os desaniméis por mis sufrimientos, pues esto es más bien un honor para vosotros.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

13 por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Por eso les ruego que no se desanimen a causa de mis pruebas en este lugar. Mi sufrimiento es por ustedes, así que deberían sentirse honrados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Por eso, yo les ruego que no se desanimen al ver las pruebas que soporto por ustedes. Más bien han de sentirse orgullosos de ellas.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Por tanto, pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, que son° vuestra gloria.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Así que os ruego que no perdáis el ánimo a causa de mis tribulaciones por vosotros; que éstas son vuestra gloria.

Féach an chaibidil Cóip




Efesios 3:13
14 Tagairtí Cros  

En ese día dirán a Jerusalén: «No tengas miedo, ciudad de Sion, ni pierdas el ánimo,


Allí dieron ánimos a los que habían creído en Jesús y les recomendaron que siguieran firmes en la fe. Les decían: —Debemos sufrir mucho antes de entrar en el reino de Dios.


Sufrimos para que vosotros podáis ser consolados y recibáis la salvación. Dios nos ayuda para que nosotros podamos consolaros a vosotros. Así podréis soportar con paciencia las dificultades y sufrimientos que también nosotros tenemos que soportar.


Dios es bueno y nos permite servirle. Por eso no nos desanimamos.


Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si no nos cansamos de hacerlo, Dios nos premiará a su debido tiempo.


Yo, Pablo, estoy preso porque sirvo a Jesucristo y trabajo por el bien de vosotros, los que no sois judíos.


«Escuchadme, israelitas, hoy vais a luchar contra vuestros enemigos, pero no tengáis miedo. ¡Apartad la cobardía, y sed valientes!


¡Alegraos y regocijaos también vosotros conmigo!


Ahora me alegro de sufrir por vosotros, pues así voy completando en mi propio cuerpo los sufrimientos del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.


En cuanto a vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí