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Eclesiastés 2:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Hice luego la prueba de beber mucho vino y de hacer toda clase de tonterías. Quería ver qué satisfacciones encuentra la gente en sus pocos años de vida en este mundo.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Después de pensarlo bien, decidí alegrarme con vino. Y mientras seguía buscando sabiduría, me aferré a la insensatez. Así traté de experimentar la única felicidad que la mayoría de la gente encuentra en su corto paso por este mundo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Pues en mi búsqueda de la sabiduría me había entregado a los placeres del vino. Quería vivir la experiencia de la locura, para saber al fin lo que conviene a los hombres que hagan bajo el cielo, durante los contados días de su vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Aun cuando mi corazón me guiaba con sabiduría, decidí agasajar mi carne con vino y entregarme a la insensatez, hasta ver cuál era el bien del hombre en que se ocupa bajo los cielos los pocos días de su vida.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Procuré regalar mi cuerpo con el vino, aunque sin apartar mi corazón de la sabiduría, y entregarme a la disipación para saber en qué consiste la dicha de los mortales, lo que hacen bajo el cielo durante los días contados de su vida.

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Eclesiastés 2:3
22 Tagairtí Cros  

Jacob le respondió: —Llevo ya ciento treinta años andando de un lugar a otro. Y aunque mi vida no ha sido fácil, todavía no he llegado a vivir lo que vivieron mis antepasados.


¿Puede un muerto volver a vivir? Por eso esperaré todo el tiempo preciso hasta que los días de mi servicio lleguen a su fin.


el pan, que da fuerzas, el vino, que da alegría, y el perfume, que da belleza.


Es de necios emborracharse, porque se pierde el control; quien se entrega al vino y a los licores jamás llegará a ser sabio.


Me he dedicado por completo a tratar de comprender lo que es la sabiduría y la ciencia, y distinguirlas de lo que es necedad y tontería. Pero también eso es como querer atrapar el viento.


Si hay que divertirse, se prepara un banquete, pues el vino todo lo alegra y el dinero todo lo resuelve.


Termino este libro diciendo que ya todo está dicho. Todo lo que debemos hacer es respetar a Dios y obedecerlo porque en eso consiste ser una persona de verdad.


Lo mejor que podemos hacer es comer, beber y disfrutar de nuestro trabajo. He podido darme cuenta de que eso es un regalo de Dios,


Si Dios nos da muchos bienes y riquezas, también nos permite disfrutar de lo que nos da; disfrutemos entonces de lo que tanto trabajo nos ha costado, porque es un regalo de Dios.


En realidad, no sabemos qué es lo mejor para nosotros en una vida que tiene tan poco sentido y que pasa como las sombras. Además, nadie puede decirnos qué pasará en este mundo después de nuestra muerte.


No te vayas a los extremos. Respeta a Dios y todo te saldrá bien.


Entonces decidí investigar todo lo que pudiera acerca de la sabiduría para darme cuenta de que ser malo es una tontería, y ser tonto es una locura.


Por eso recomiendo, como única felicidad, disfrutar de la vida que Dios nos ha dado en este mundo comiendo, bebiendo y divirtiéndose. Eso es lo único que nos queda después de mucho trabajar.


Ningún esclavo puede trabajar para dos amos al mismo tiempo, porque siempre apreciará más y hará más caso a uno que a otro. Del mismo modo, tampoco vosotros podéis servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.


No os emborrachéis, pues perderéis el control de vuestros actos. Permitid más bien que sea el Espíritu Santo el que os llene y os controle.


pero ella les respondió: «Para reinar sobre los árboles tendría que dejar de producir vino, que alegra a los dioses y a los hombres».


Cuando Abigail regresó a su casa, encontró a Nabal muy contento y completamente borracho. Por eso no le contó hasta el día siguiente lo que había pasado.


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