Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Daniel 6:20 - Biblia Lenguaje Básico

20 En cuanto amaneció, el rey se levantó y fue deprisa al foso en el que habían echado a Daniel.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Y acercándose al foso llamó a voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Cuando llegó allí, gritó con angustia: —¡Daniel, siervo del Dios viviente! ¿Pudo tu Dios, a quien sirves tan fielmente, rescatarte de los leones?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Se acercó al foso y gritó a Daniel con voz angustiada: '¿Daniel, servidor del Dios vivo, ese Dios al que sirves con tanta fidelidad ha sido capaz de librarte de los leones?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y acercándose al foso gritó con voz afligida a Daniel, y le dijo: ¡Daniel, siervo del Dios viviente! ¿Ha podido librarte de los leones ese Dios a quien sirves continuamente?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Al amanecer, cuando clareaba el día, se levantó y fue a toda prisa al foso de los leones.

Féach an chaibidil Cóip




Daniel 6:20
30 Tagairtí Cros  

¿Hay algo que yo no pueda hacer? El año que viene, por estos días, volveré a visitarte, y para entonces Sara ya será madre.


Acercaos a Dios que es poderoso y procurad agradarle siempre.


He decidido cumplirlos toda mi vida.


A pesar de todo, siempre he estado contigo; tu poder me mantiene con vida,


—Dios de Israel. Tú, con tu extraordinario poder, has creado el cielo y la tierra. ¡No hay nada que tú no puedas hacer!


Voy a daros una oportunidad. Si al escuchar el sonido de los instrumentos musicales, no os arrodilláis y adoráis la estatua que he mandado hacer, ordenaré que de inmediato os arrojen al horno encendido. Y entonces ningún Dios podrá salvaros.


Al día siguiente, los jefes principales acudieron de nuevo al rey y le dijeron: —Tú sabes bien, majestad, que cuando un rey de los medos y los persas firma una ley, nadie puede cambiarla.


Después de eso, el rey se fue a su palacio, pero en toda la noche no comió nada. Y aunque no podía dormir, tampoco quiso que le acompañara nadie, ni siquiera sus mujeres.


Entonces el rey Darío escribió un mensaje para todas las naciones y pueblos de la tierra. El mensaje decía: —Con mis deseos de paz para todos,


ordeno a los habitantes de mi reino que adoren y obedezcan al Dios de Daniel. Es un Dios que vive para siempre, un Dios cuyo reino nadie puede destruir y cuyo imperio dura por siempre.


Nuestro Dios es el Dios todopoderoso; su nombre es «el Señor».


Pero Dios dijo a Moisés: —¿Tú crees que no puedo hacerlo? Pues ahora verás si cumplo o no con mi palabra.


Eso demuestra que para Dios todo es posible.


Jesús contó una historia a sus discípulos, para enseñarles que debían orar siempre y no desanimarse.


Así nosotros podremos dedicarnos a servir a Dios por medio de la oración, y a anunciar el mensaje de salvación.


a los que hicieron lo bueno esperando recibir de parte de Dios reconocimiento, les dará honor y vida eterna, dejándolos vivir para siempre con él.


Dios nos libró de grandes peligros de muerte y confiamos en que nos seguirá librando.


Dedicad siempre tiempo a la oración y dad gracias a Dios.


Por eso mismo estoy sufriendo ahora. Pero no me avergüenzo de lo que me pasa, porque yo sé bien en quién he puesto mi confianza. Estoy seguro de que él tiene poder para hacer que la buena noticia se siga anunciando hasta que llegue el fin del mundo.


Jesús puede salvar para siempre a los que, por medio de él, se acercan a Dios. Pues vive eternamente y siempre está pidiendo a Dios por ellos.


Sin embargo, si ponéis toda vuestra atención en la Palabra de Dios y la ponéis en práctica, seréis felices en todo lo que hagáis. Porque la Palabra de Dios es perfecta y os libera del pecado.


Dios puede protegeros para que no hagáis el mal y también tiene poder para que podáis presentaros ante su gloriosa presencia sin mancha y llenos de alegría.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí