Apocalipsis 9:8 - Biblia Lenguaje Básico

⁸ Tenían cabellos como de mujer y sus dientes parecían colmillos de león.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁸ tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Su cabello era como el de una mujer, y tenían dientes como los del león.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ sus cabellos son como los de mujer y sus dientes como los de leones.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Tenían cabelleras como cabelleras de mujeres, y sus dientes eran como de leones,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Tenían cabellos como los de mujer, y sus dientes eran como de león.

Apocalipsis 9:8 Tagairtí Cros

2 Reyes 9:30

Después Jehú fue a Jezrael. Al enterarse de ello Jezabel, se pintó los ojos, se adornó el cabello y se asomó por la ventana.

Salmos 57:4

Tiéndeme la mano desde el cielo, porque tu amor es constante; líbrame de mis perseguidores.

Isaías 3:24

Mujeres de Jerusalén, hoy andáis perfumadas, mañana oleréis a podrido; hoy usáis un cinturón, mañana llevaréis una soga; hoy os vestís con ropa fina, mañana vestiréis trapos viejos; hoy os veis muy hermosas, mañana estaréis llenas de cicatrices; hoy os peináis con elegancia, mañana ni pelo tendréis que peinar».

Joel 1:6

Un pueblo fuerte y numeroso ha invadido nuestro país; tienen dientes como de león, colmillos como de leona.

Romanos 9:29

Y, como el mismo Isaías dijo: Si el Dios todopoderoso no hubiera salvado a unos pocos, ahora mismo habríamos sido destruidos como las ciudades de Sodoma y Gomorra.

1 Timoteo 2:9

También deseo que las mujeres se vistan con decencia, sencillez y modestia. Que no llamen la atención con peinados exagerados ni poniéndose ropa muy cara, ni joyas caras, de oro o adornos de perlas.

1 Pedro 3:3

No penséis que vais a estar más bellas con peinados llamativos o con joyas de oro y vestidos lujosos. La belleza no depende de las apariencias, sino de lo que hay en el corazón. Así que, sed personas tranquilas y amables, porque esa es la belleza que nunca desaparece y la única valiosa delante de Dios.