Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Timoteo 4:17 - Biblia Lenguaje Básico

17 Pero el Señor Jesucristo sí me ayudó, y me dio valor para anunciar su mensaje a quienes no eran judíos. Así Dios me salvó de la muerte, como si me hubiera rescatado de la boca de un león.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

17 Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas, a fin de que yo pudiera predicar la Buena Noticia en toda su plenitud, para que todos los gentiles la oyeran. Y él me libró de una muerte segura.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Pero el Señor estuvo conmigo llenándome de fuerza, para que el mensaje fuera proclamado por medio de mí y llegara a oídos de todas las naciones; y quedé libre de la boca del león.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Pero el Señor me asistió y me fortaleció, para que por medio de mí se predicara cumplidamente el mensaje y lo oyeran todos los gentiles, y fui librado de la boca del león.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Pero el Señor me asistió y me dio fuerzas, de tal manera que, por mi medio, hubo una plena proclamación de la palabra y llegó a oídos de todos los gentiles; y yo mismo fui librado de las fauces del león.

Féach an chaibidil Cóip




2 Timoteo 4:17
35 Tagairtí Cros  

porque tú defiendes a los pobres y los salvas de los jueces que los condenan a muerte.


Libra mi vida de los que quieren matarme. ¡No dejes que me despedacen! Mis enemigos parecen perros, parecen toros que quieren atacarme, parecen leones que quieren devorarme.


Cuando el rey se enfurece es como un león que ruge; quien provoca su furor, pone en peligro su vida.


El gobernante malvado que maltrata a un pueblo pobre es como un león rugiente o un oso que está hambriento.


Por tanto, no tengáis miedo, pues yo soy vuestro Dios y estoy a vuestro lado. Mi mano victoriosa os dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre os dará su apoyo.


Vosotros, israelitas, sois un pueblo débil y pequeño; pero no tengáis miedo, porque yo soy vuestro Dios, el Santo de Israel que os auxilia y os libera.


De nada ha servido castigar a vuestros hijos, pues no aceptáis mis correcciones. ¡Todos vosotros, como leones feroces, disteis muerte a mis profetas!


Daniel le contestó: —¡Larga vida al rey!


ordeno a los habitantes de mi reino que adoren y obedezcan al Dios de Daniel. Es un Dios que vive para siempre, un Dios cuyo reino nadie puede destruir y cuyo imperio dura por siempre.


Cuando os entreguen, no os preocupéis por lo que vais a decir, ni cómo lo diréis, porque en ese momento Dios os indicará lo que debéis decir.


Muy distinguido amigo Teófilo: Como sabes, muchos se han puesto a escribir informes acerca de las cosas que han pasado entre nosotros. Las escribieron tal como nos las contaron quienes estuvieron con Jesús desde el principio y recibieron de Jesús el encargo de anunciar su mensaje. Yo también he estudiado con mucho cuidado todo lo sucedido y creo conveniente ponerlo por escrito, tal y como sucedió. Así podrás saber si te han contado la verdad.


Yo os daré sabiduría para que contestéis con inteligencia, y ninguno de vuestros enemigos podrá contradeciros ni haceros frente.


A la noche siguiente, el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: —Anímate, porque así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, también lo darás en Roma.


Sin embargo, el Señor le dijo: —Tú vete, porque yo he elegido a ese hombre para que hable de mí ante extranjeros y reyes, y ante el pueblo de Israel.


Pedidle que en la región de Judea me proteja de los que no creen en él, y que el dinero que llevo a los hermanos de Jerusalén sea bien recibido.


pero Dios me ha contestado: «Mi gracia es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad». Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí.


Le doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque ha confiado en mí y me ha dado fuerzas para trabajar por él.


Hijo mío, mantente firme valiéndote de la gracia que Jesucristo te concede.


Por anunciar esa buena noticia sufro mucho y estoy encadenado en la cárcel, como si fuera un criminal. Pero el mensaje de Dios no está encadenado.


Sabes cómo me han maltratado y cuántas persecuciones he sufrido en las ciudades de Antioquía, Iconio y Listra; pero el Señor Jesucristo me libró de todas ellas.


Pero tú, Timoteo, sé prudente en todo momento, soporta los sufrimientos y anuncia siempre la buena noticia. Haz bien tu trabajo.


Ellos tuvieron fe en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y


Estad siempre atentos y no os dejéis sorprender, pues vuestro enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir como si fuera un león hambriento.


Esto nos demuestra que Dios sabe solucionar los problemas y dificultades que tienen los que le son fieles, pero que también castigará a los que hacen el mal, y lo hará el día en que juzgue a todos.


Si Dios me ha librado de las garras de leones y de osos, también me librará de ese filisteo. Entonces Saúl dijo a David: —Anda y que Dios te acompañe.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí