Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Timoteo 3:15 - Biblia Lenguaje Básico

15 Recuerda que desde niño has leído las sagradas Escrituras y que sus enseñanzas pueden hacerte sabio y conducirte a la salvación por medio de la fe en Jesucristo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Además, desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

15 ya que desde niño conoces las Sagradas Escrituras, las cuales pueden hacerte sabio en la salvación que por la fe hay en Jesús el Mesías.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 y de que desde niño conoces las Sagradas Escrituras, que tienen el poder de instruirte para la salvación por la fe en Cristo Jesús.

Féach an chaibidil Cóip




2 Timoteo 3:15
38 Tagairtí Cros  

En el año octavo de su reinado, siendo aun joven, el rey Josías empezó a consultar al Dios de su antepasado David. Cuatro años después, comenzó a quitar los santuarios locales de las colinas y los altares en los que el pueblo daba culto al dios Baal. También quitó las imágenes de la diosa Astarté, las imágenes y los ídolos que había en Jerusalén y por todo el territorio de Judá. Josías ordenó que lo destruyeran todo hasta convertirlo en polvo, y que luego esparcieran el polvo sobre las tumbas de quienes habían ofrecido sacrificios en honor de esos ídolos. Después mandó quemar los huesos de los sacerdotes idólatras sobre los mismos altares que ellos habían utilizado. Fue así como Judá y Jerusalén quedaron purificadas.


Sale por un lado y se oculta por el otro, sin que nada ni nadie se libre de su calor.


Desde que yo era joven tú has sido mi maestro, y hasta ahora sigo hablando de las maravillas que has hecho.


Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.


Yo amo a los que me aman, y me dejo encontrar por todos los que me buscan.


Acuérdate de tu creador ahora que eres joven. Acuérdate de tu creador antes de que vengan los días malos. Llegará el día en que digas: «Ya no me produce gusto vivir».


En mi lucha contra ellos, solo cuento con la ayuda de Miguel, que es el ángel que protege a Israel. Ahora yo te voy a explicar lo que está escrito en el Libro de la Verdad.


Jesús contestó: —Estáis muy equivocados. Ni sabéis lo que dicen las Escrituras, ni conocéis el poder de Dios.


Tu hijo va a ser muy importante ante Dios. No beberá vino ni cualquier otro licor, y el Espíritu Santo estará con él desde antes de que nazca.


El niño Jesús crecía en estatura y se iba fortaleciendo. Estaba lleno de sabiduría, y Dios estaba muy contento con él.


Luego Jesús les explicó todo lo que las Escrituras decían acerca de él. Empezó con los libros de la ley de Moisés y siguió con los libros de los profetas.


Los dos se dijeron: —¿No es verdad que cuando él nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras, sentíamos como un fuego que ardía en nuestros corazones?


Entonces les iluminó la mente para que pudieran entender el sentido de las Escrituras


Si no creéis en lo que él escribió, ¿cómo vais a creer en lo que yo os digo?


De él hablaron los profetas, diciendo que solo los que crean en él podrán alcanzar el perdón de los pecados.


Luego, cuando cumplieron todo lo que los profetas habían escrito sobre Jesús, bajaron su cuerpo de la cruz y lo pusieron en una tumba.


Pablo siguió su viaje y llegó a las ciudades de Derbe y de Listra. Vivía en Listra un joven llamado Timoteo, que era seguidor de Jesús. La madre de Timoteo era una cristiana de origen judío, y su padre era pagano de origen griego.


Como siempre, Pablo fue a la sinagoga y, durante tres sábados seguidos estuvo conversando con los judíos;


Estaba aún Pablo desarrollando su defensa cuando intervino Festo diciendo en voz alta: —¡Pablo, estás loco! De tanto estudiar te has vuelto loco.


Dios había prometido enviarnos a su Hijo. Así lo habían anunciado sus profetas en las Escrituras. Esa buena noticia nos dice que su Hijo Jesucristo vino al mundo como descendiente del rey David. Jesucristo murió, pero Dios lo resucitó por el poder de su Espíritu, y con eso demostró que Jesucristo es el Hijo poderoso de Dios.


Ahora conocemos ese plan por medio de lo que escribieron los profetas. Además, Dios, que vive para siempre, así lo ordenó, para que todo el mundo crea y obedezca al Señor.


Así que los que obedecen la ley os juzgarán, aun cuando ellos nunca hayan sido circuncidados. Porque vosotros, aunque estéis circuncidados y tengáis la ley, nunca la habéis cumplido.


Dios es tan sabio que no ha querido que la gente de este mundo lo conociera mediante el conocimiento humano. En lugar de eso, decidió salvar a los que creyeran en el mensaje que anunciamos, aun cuando este mensaje parezca algo absurdo.


Y vosotros, padres, no hagáis enfadar a vuestros hijos. Más bien educadlos y dadles enseñanzas cristianas.


En espera de mi visita, dedícate a la lectura, a enseñar y animar a otros cristianos.


Querido hijo Timoteo: Te envío mis saludos y de todo corazón les pido a Dios Padre y a Jesucristo nuestro Señor que te concedan su gracia, te ayuden en todo, y te den su paz. Soy apóstol de Cristo y he sido enviado por Dios para comunicar su mensaje y anunciar la promesa de vida eterna por medio de Cristo Jesús.


Recuerdo que tu abuela Loida y tu madre Eunice creyeron sinceramente en Dios y estoy seguro de que también tú tienes esa misma fe.


En todas sus cartas Pablo os habla de esto, aunque algunas cosas que dice en ellas no son fáciles de entender. Por eso no las entienden la gente ignorante ni los que están poco formados en la fe, y las interpretan torcidamente. Lo mismo hacen con el resto de las Escrituras y por eso Dios los castigará.


Entonces me arrodillé a los pies del ángel para adorarle, pero él me dijo: —¡No lo hagas! Solo a Dios debes adorar, pues yo también le sirvo, igual que tú y que todos tus hermanos, los que siguen dando testimonio de Jesús. Porque dar testimonio de Jesús es lo mismo que anunciar su mensaje.


El niño Samuel, por el contrario, servía fielmente a Dios. Samuel se vestía con ropa de lino, como los sacerdotes.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí