2 Samuel 6:14 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁴ David iba bailando con gran entusiasmo delante del Arca de Dios. Llevaba puesta solo una túnica sacerdotal de lino.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Y David danzó ante el Señor con todas sus fuerzas, vestido con una vestidura sacerdotal.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ David bailaba y hacía piruetas con todas sus fuerzas delante de Yavé; estaba sólo en paños menores.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Y David danzaba con toda su fuerza delante de YHVH, y David estaba ceñido con un éfod de lino.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Por su parte, David, ceñido de un efod de lino, danzaba con todas sus fuerzas delante de Yahveh.

2 Samuel 6:14 Tagairtí Cros

2 Samuel 6:15

Y así, entre gritos de alegría y toques se trompeta, David y todos los israelitas llevaron el Arca de Dios a Jerusalén.

2 Samuel 6:20

También David regresó a su palacio para bendecirlo, momento que aprovechó Mical para decirle: —¡Hoy has hecho el ridículo! ¡Hasta las criadas de tus servidores te han visto desnudo y han podido comprobar tu comportamiento vulgar y desvergonzado!

1 Crónicas 15:27

David y todos los israelitas trajeron el Arca de Dios a Jerusalén, con cantos de alegría y música de cuernos de carnero, trompetas, platillos, arpas y cítaras. David, los encargados del Arca, los músicos y Quenanías, director de los cantos, estaban vestidos con mantos de lino fino. Además, David llevaba puesto el pectoral de lino, y danzaba con mucha alegría. En el momento en que el Arca del pacto de Dios entraba en la ciudad, Mical, la hija de Saúl, estaba mirando desde la ventana del palacio y, al ver lo que hacía David, sintió por él un profundo desprecio.

Salmos 149:3

Alabémoslo con danzas, cantémosle himnos con música de arpas y panderos,

Salmos 150:4

¡Alabémoslo con panderos y danzas! ¡Alabémoslo con cítaras y flautas!

Salmos 30:11

Mi Dios y Señor, ¡escúchame y ten compasión de mí! ¡No me niegues tu ayuda!

Salmos 87:7

Y entre cantos y danzas, esas naciones dirán: «En ti, Jerusalén, tenemos nuestro origen».

Éxodo 15:20

Entonces la profetisa María, que era hermana de Aarón, tomó una pandereta y se puso a cantar. Todas las mujeres hicieron lo mismo, y también comenzaron a bailar y a tocar las panderetas.

Éxodo 15:21

Y María las invitaba a cantar así: «Cantad en honor de nuestro Dios, pues ha conseguido una gran victoria: ¡hundió en el mar caballos y jinetes!».

Éxodo 19:6

Vosotros seréis mis sacerdotes y un pueblo consagrado a mí. Esto es lo que debes decir a los israelitas.

Eclesiastés 9:10

Y todo lo que podamos hacer, hagámoslo con ilusión. Vamos hacia el reino de los muertos, y allí no hay trabajo ni planes, ni conocimiento ni sabiduría.

Ezequiel 46:10

El príncipe deberá acompañar siempre al pueblo, tanto cuando entre al Templo como cuando salga.

Lucas 15:25

El hijo mayor estaba trabajando en el campo. Cuando regresó, se acercó a la casa y oyó la música y el baile.

Deuteronomio 6:5

Ama a tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con todas tus fuerzas.

Colosenses 3:23

Todo lo que hagáis, hacedlo de buena gana, como si estuvierais sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente.

Jueces 11:34

Cuando Jefté regresó a su casa en Mispá, su única hija salió a recibirlo, bailando y tocando panderetas. Aparte de ella Jefté no tenía otros hijos;

Jueces 21:21

y esperad allí hasta que las jóvenes empiecen a bailar durante la fiesta. Entonces salid de vuestros escondites, tomad cada uno de vosotros una de esas jóvenes, y volved con ella a vuestro territorio.

1 Samuel 2:18

El niño Samuel, por el contrario, servía fielmente a Dios. Samuel se vestía con ropa de lino, como los sacerdotes.

1 Samuel 2:28

Entre todas las tribus de Israel, elegí a tu familia para que sus descendientes fueran mis sacerdotes. Les di el privilegio de ofrecer sacrificios en mi altar, de quemar incienso, de vestir las túnicas sacerdotales y de comer de las ofrendas del pueblo.

1 Samuel 22:18

el rey ordenó a Doeg: —¡Mátalos tú! Entonces Doeg, que no era israelita, mató ese día a ochenta y cinco sacerdotes.