Pero no os preocupéis ni os reprochéis nada. En los dos años anteriores no ha habido comida en toda esta región, y todavía faltan cinco años en que nadie va a sembrar ni a cosechar nada. Pero Dios me envió aquí antes que a vosotros, para que, de una manera admirable, os salve la vida a vosotros y a vuestros hijos.