Después puse al sacerdote Selemías, al secretario Sadoc y al ayudante Pedaías como encargados de los almacenes, y nombré como ayudante de ellos a Janán hijo de Zacur, nieto de Matanías. Eran hombres de confianza, y se encargarían de hacer una buena distribución de las provisiones entre sus compañeros.