Tiempo después, Zéraj, que era de Etiopía, declaró la guerra a Judá. Con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros de combate llegó hasta Maresá. Asá tenía un ejército de valientes soldados armados con escudos y lanzas, pero eran solo trescientos mil soldados de la tribu de Judá, y doscientos ochenta mil de la tribu de Benjamín.