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2 Corintios 9:10 - Biblia Lenguaje Básico

10 Dios da la semilla que se siembra y el pan que nos alimenta, así que también os dará a vosotros todo lo necesario; incluso hará que tengáis cada vez más, para que podáis ayudar a otros.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una gran cosecha de generosidad en ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Si Dios proporciona la semilla al que siembra y el pan que va a comer, les dará también a ustedes la semilla y la multiplicará, y hará crecer los brotes de sus virtudes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y el que provee semilla al que siembra, también proveerá pan para alimento,° y multiplicará vuestra semilla, y hará crecer los frutos de vuestra justicia;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 El que proporciona semilla al sembrador y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestra sementera y acrecentará los frutos de vuestra justicia.

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2 Corintios 9:10
16 Tagairtí Cros  

Cómpranos, pues, nuestras tierras y acéptanos como esclavos del faraón; pero danos de comer y proporciónanos semilla, para que sembremos la tierra. Así no moriremos y nuestras tierras no quedarán convertidas en un desierto.


Las ganancias del malvado no pasan de ser engañosas; quien hace el bien tiene la recompensa asegurada.


Hay que sembrar en la mañana, y volver a sembrar en la tarde. Nunca se sabe cuál de las dos siembras será mejor, o si las dos serán buenas.


Y lo mismo que la lluvia y la nieve bajan del cielo y no vuelven a subir allí sin antes empapar y hacer fecunda la tierra para que broten las semillas y nos proporcionen el pan que comemos,


Preparaos para buscar a Dios. Preparad de nuevo el campo para sembrar una semilla de justicia y así obtendréis una cosecha de amor. Entonces Dios vendrá y os salvará.


Cuando hagáis una buena acción, no lo anunciéis por todos lados para que la gente se entere; de lo contrario Dios, vuestro Padre que está en el cielo, no os dará ningún premio.


Porque vuestra ayuda no solo servirá para que los hermanos tengan lo que necesitan, sino que también hará que muchos den gracias a Dios.


Acordaos de esto: «El que da poco, recibe poco; el que da mucho, recibe mucho».


Dios no os ha dado el Espíritu ni ha hecho milagros entre vosotros, solo porque obedecéis la ley. ¡No! Lo hace porque habéis aceptado con fe el mensaje de la buena noticia.


Quienes viven así, actúan con bondad, justicia y verdad.


Porque, con la ayuda de Jesucristo, haréis lo que es bueno, para que la gente alabe y honre a Dios.


No lo digo porque también ahora esté buscando que me deis algo, sino para que Dios tenga esto en cuenta y os lo pague.


Le pedimos al Señor que os haga amaros más los unos a los otros y amar también a todos por igual, de la misma manera que os amamos nosotros.


Así lo habéis hecho con todos los hermanos en la región de Macedonia. Pero no está demás pediros que os améis cada vez más.


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