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2 Corintios 12:18 - Biblia Lenguaje Básico

18 Cuando pedí a Tito y al otro hermano de la iglesia que fueran a veros, no se aprovecharon de vosotros. ¿Acaso no es verdad que tanto Tito como yo nos hemos portado con vosotros de la misma manera? ¿No pensamos lo mismo acerca de este asunto?

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Biblia Reina Valera 1960

18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Cuando le pedí a Tito que los visitara y envié con él al otro hermano, ¿acaso Tito se aprovechó de ustedes? ¡No!, porque ambos tenemos el mismo espíritu y caminamos sobre las pisadas del otro y hacemos las cosas de la misma manera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Llamé a Tito para que fuera a verlos y con él envié a otro hermano. Pues bien, ¿les sacó dinero Tito? ¿No hemos actuado ambos con el mismo espíritu y no hemos seguido la misma pauta?

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Rogué a Tito que fuera,° y con él envié al hermano. ¿Acaso os engañó Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Rogué a Tito que fuera y envié con él al hermano. ¿Os explotó, acaso, Tito? ¿No procedimos con el mismo espíritu? ¿No hemos seguido las mismas huellas?

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2 Corintios 12:18
13 Tagairtí Cros  

El año veinte del reinado de Artajerjes fui nombrado gobernador de Judá y me mantuve en ese cargo hasta el año treinta y dos. Durante todo ese tiempo, es decir, durante doce años, ni yo ni mis familiares vivimos a expensas del rey, tal como me correspondía por el cargo.


Moisés se enfureció con ellos y dijo a Dios: —No aceptes sus ofrendas, Dios mío. Yo nunca les he hecho ningún daño ni tampoco he recibido nada de ellos.


Pero Abrahán es también padre de los que están circuncidados, y que a la vez creen en Dios, pues con esto siguen el ejemplo de Abrahán antes de que fuera circuncidado.


¿Cómo queréis que vaya a visitaros? ¿Con un palo en la mano o con mucho cariño y ternura?


¡Hacednos un lugar en vuestro corazón! Con nadie hemos sido injustos. A nadie hemos dañado, ni de nadie nos hemos aprovechado.


Pero Dios, que anima a los que sufren, nos consoló con la llegada de Tito.


Tito fue quien comenzó a recoger entre vosotros esta ofrenda. Por eso le rogamos que siga haciéndolo.


Y es que habéis sido llamados a sufrir con paciencia, lo mismo que Cristo sufrió por vosotros, y os ha dado un ejemplo que debéis imitar.


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