Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Samuel 22:23 - Biblia Lenguaje Básico

23 Ahora Saúl querrá matarte también a ti; pero quédate conmigo y no tengas miedo, que a mi lado estarás seguro.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Quédate conmigo, no temas; quien buscare mi vida, buscará también la tuya; pues conmigo estarás a salvo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Quédate aquí conmigo, no tengas miedo; te protegeré con mi propia vida, porque la misma persona quiere matarnos a los dos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Quédate conmigo y no temas, el que atente contra tu vida atentará contra la mía; a mi lado estarás seguro'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Quédate conmigo. No temas, porque quien busca mi vida busca tu vida, pero conmigo estarás seguro.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Quédate conmigo y nada temas; pues el que atenta contra mi vida atenta contra la tuya. Tú estarás bien guardado a mi lado'.

Féach an chaibidil Cóip




1 Samuel 22:23
11 Tagairtí Cros  

David le dijo: —No tengas miedo porque quiero ayudarte, en memoria de tu padre Jonatán. Voy a devolverte todas las tierras de tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante comerás en mi mesa.


Luego, el rey dijo al sacerdote Abiatar: —Vete a Anatot, tu tierra. Mereces morir, pero no te mataré ahora, porque tú fuiste quien llevaba el Arca del pacto de Dios cuando mi padre David la trajo a Jerusalén; además lo acompañaste en los momentos más difíciles.


En aquellos días os entregarán para que os maltraten y os maten. Todo el mundo os odiará por ser mis discípulos.


¿Recordáis que os dije que ningún siervo es más importante que su señor? Por eso, si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros. Y si han hecho caso de lo que yo digo, también harán caso de lo que digáis vosotros.


Mientras yo estaba con ellos, los cuidé y protegí con el poder que me diste, y ninguno se perdió a no ser el que estaba destinado a la perdición, es decir, Judas, porque tenía que cumplirse lo que dicen las Escrituras.


Esto sucedió para que se cumpliera lo que el mismo Jesús había dicho: «No se perdió ninguno de los que me diste».


Le dijo: —No tengas miedo. Mi padre no va a poder encontrarte. Además, hasta él sabe que tú vas a ser rey de Israel, y que yo seré menos importante que tú.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí