Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Samuel 20:2 - Biblia Lenguaje Básico

2 —¡Nadie va a matarte! —contestó Jonatán—. ¡Eso jamás pasará! Mi padre siempre me cuenta todo lo que piensa hacer, tenga o no importancia. ¿Tú crees que no me contaría algo así?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Él le dijo: En ninguna manera; no morirás. He aquí que mi padre ninguna cosa hará, grande ni pequeña, que no me la descubra; ¿por qué, pues, me ha de encubrir mi padre este asunto? No será así.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 —¡No es cierto! —contestó Jonatán—. No vas a morir. Mi padre siempre me cuenta todo lo que piensa hacer, aun las cosas más pequeñas. Sé que mi padre no me ocultaría algo como esto. ¡Sencillamente no es cierto!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Jonatán respondió: 'No, tú no morirás. Mi padre nada me oculta de lo que hace, sea importante o no. ¿Por qué pues mi padre me irá a ocultar eso? Tú te equivocas'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y él le dijo ¡Nada de eso! ¡No morirás! He aquí que mi padre no hace cosa grande o pequeña que no me la diga antes. ¿Por qué habría de ocultarme esto mi padre? ¡Es imposible!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Él le contestó: '¡De ninguna manera! Tú no morirás. Mira: mi padre no hace cosa alguna, grande o pequeña, sin decírmelo a mí. ¿Por qué me iba a ocultar este asunto? ¡Eso no puede ser!'.

Féach an chaibidil Cóip




1 Samuel 20:2
14 Tagairtí Cros  

Pero ellos le respondieron: —¿Por qué nos dices todo eso? Nosotros jamás haríamos algo así.


Mi Dios y Señor, me faltan palabras para contar los muchos planes y maravillas que has hecho en nuestro favor. Quisiera mencionarlos todos, pero me resulta imposible.


Si te juntas con ladrones, no aprecias en nada tu vida; pues cuando te enteras de un delito, no lo denuncias.


Dios ha hecho que escuche atentamente y no he sido rebelde ni desobediente.


Sin duda, vendrá, los hará matar, y luego entregará la viña a otras personas. Cuando la gente oyó eso, dijo: —¡Qué jamás suceda tal cosa!


Ya no os llamo siervos, porque un siervo no sabe lo que hace su señor. Os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que me enseñó mi Padre.


porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Saben con seguridad que procedo de ti y han creído que fuiste tú el que me enviaste.


Por tanto, al construir este altar, no hemos querido rebelarnos contra Dios o levantar otro altar distinto del que está en el santuario de nuestro Dios, para ofrecer en él sacrificios.


El pueblo respondió: —¡Nunca abandonaremos a nuestro Dios! ¡Jamás seguiremos a otros dioses!


Pero el pueblo se opuso a Saúl: —De ninguna manera vamos a permitir que Jonatán muera. Gracias a él, y con la ayuda de Dios, Israel ha alcanzado una victoria total. Así fue como el pueblo le salvó la vida a Jonatán.


De Nayot, David se fue adonde estaba Jonatán y le preguntó: —¿De qué maldad se me acusa? ¿En qué le he ofendido a tu padre, para que quiera matarme?


Jonatán dijo a David: —Te juro por el Dios de Israel, que pasado mañana, a esta misma hora, ya le habré preguntado a mi padre qué piensa hacer contigo. Si todo está bien, mandaré a alguien para que te informe.


Pero David insistió: —¡Te juro por Dios y por ti mismo que puedo morir en cualquier momento! Tu padre sabe bien que tú y yo somos buenos amigos. Y seguramente habrá pensado: «Si se lo digo a Jonatán, se pondrá triste».


Un día antes de que Saúl llegara, Dios había dicho a Samuel:


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí