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1 Samuel 17:32 - Biblia Lenguaje Básico

32 que dijo al rey: —Que no se preocupe el rey. Yo mataré a ese filisteo.

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Biblia Reina Valera 1960

32 Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 —No se preocupe por este filisteo —le dijo David a Saúl—. ¡Yo iré a pelear contra él!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 David dijo a Saúl: '¡No hay por qué tenerle miedo a ése! Yo, tu servidor, iré a pelear con ese filisteo'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Y David dijo a Saúl: No desfallezca el corazón de ningún hombre por causa de él. Tu siervo irá y peleará contra ese filisteo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Dijo David a Saúl: 'Que no desmaye el corazón de nadie por ése; tu siervo saldrá a combatir contra ese filisteo'.

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1 Samuel 17:32
12 Tagairtí Cros  

Yo me acuesto y me duermo, pero siempre vuelvo a despertar, porque tú me sostienes.


y decid a los cobardes: «¡Animaos, no tengáis miedo! Dios viene a salvaros, y a castigar a vuestros enemigos».


Allí dirás al rey lo siguiente: «Ten cuidado, pero no te asustes; el rey Resín y el rey Pécaj están furiosos, pero no les tengas miedo, pues no son más que un fuego que solo echa humo y pronto se apaga.


La gente comenzó a murmurar, pero Caleb les ordenó callarse y les dijo en presencia de Moisés: —¡Vamos a conquistar ese territorio! ¡Podemos hacerlo!


Lo importante es que no os rebeléis contra Dios ni tengáis miedo de la gente que vive en ese territorio. Será muy fácil vencerlos, porque ellos no tienen quien los proteja. Nosotros, en cambio, contamos con la ayuda de nuestro Dios. ¡No tengáis miedo!


Por todo ello, no debemos dejar de confiar totalmente en Dios. Si la vida es como un camino que hay que recorrer, y vosotros tenéis ya cansadas las manos y débiles las rodillas, tomad nuevas fuerzas.


Por eso te pido que me des la región montañosa que Dios me prometió aquel día. Tú bien sabes que los descendientes del gigante Anac viven en ciudades grandes y bien protegidas. Pero con la ayuda de Dios los podré desalojar y así conquistaré esas ciudades, tal como Dios lo prometió.


Uno de ellos le dijo: —Yo conozco a uno. Se llama David y es hijo de Jesé, el que vive en Belén. Toca muy bien el arpa y es también un guerrero muy valiente; además, sabe hablar bien y es muy guapo. ¡Y Dios siempre lo ayuda!


Algunos soldados oyeron que David andaba preguntando y fueron a decírselo a Saúl. Entonces Saúl hizo llamar a David,


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