1 Reyes 9:4 - Biblia Lenguaje Básico4-5 En cuanto a ti, Salomón, si te comportas bien y me obedeces en todo, como lo hizo tu padre David, cumpliré la promesa que le hice de mantener por siempre un descendiente suyo en el trono de Israel. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19604 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente4 »En cuanto a ti, si me sigues con integridad y rectitud como lo hizo tu padre David y obedeces todos mis mandatos, decretos y ordenanzas, Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)4 Si caminas delante de mí como caminó tu padre David, con sinceridad de corazón, con rectitud, si pones en práctica lo que te he mandado, si observas mis leyes y mis ordenanzas, Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion4 Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo David tu padre, con integridad de corazón y con rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis decretos, Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19754 En cuanto a ti, si caminas en mi presencia como caminó tu padre David, con integridad y rectitud de corazón, haciendo en todo conforme a lo que te he mandado y guardando mis preceptos y mis normas, Féach an chaibidil |
Cuando Salomón llegó a viejo, esas mujeres lo apartaron de Dios y lo hicieron adorar a otros dioses. Salomón adoró a la diosa de los sidonios llamada Astarté, y en la montaña que hay frente a Jerusalén construyó un santuario en honor de Quemós, que era el dios de Moab, y en honor de Milcón, que era el dios de los amonitas. También edificó lugares para que sus mujeres ofrecieran sacrificios de animales a sus dioses y quemaran incienso. Salomón, pues, no obedeció a Dios y no se comportó con él tan fielmente como lo había hecho David, su padre.
Así dice el Dios todopoderoso: «Yo te elegí como jefe de los sacerdotes. Si cumples mis mandamientos y eres un buen sacerdote, te pondré a cargo de mi Templo. Te daré además un puesto de honor entre mis servidores». Poned atención, tanto tú, Josué, como tus compañeros sacerdotes, pues sois como una señal profética: y es que voy a levantar a mi siervo a quien pongo por nombre «Renuevo».