1 Reyes 4:3 - Biblia Lenguaje Básico

³ Elijóref y Ajías, hijos de Sisá: secretarios. Josafat, hijo de Ejilud: encargado de escribir la historia del reino.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³ Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, secretarios; Josafat hijo de Ahilud, canciller;

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, eran secretarios de la corte. Josafat, hijo de Ahilud, era el historiador de la realeza.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Elijaf y Ajías, hijo de Sisa, eran secretarios; Josafat, hijo de Ayilud, era archivero;'

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, eran los escribas; Josafat ben Ahilud era el cronista;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Elijóref y Ajías, hijos de Sisá, secretarios; Josafat, hijo de Ajilud, cronista;

1 Reyes 4:3 Tagairtí Cros

2 Samuel 20:23

Así fue como Joab quedó al mando de todo el ejército de Israel, mientras que Benaías, hijo de Joyadá, quedó al mando de la guardia real formada por antiguos soldados filisteos.

2 Samuel 8:16

Los principales asistentes de David fueron los siguientes: Joab, hijo de Seruyá, que era jefe del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, que era secretario del reino;

1 Crónicas 18:15

Los principales asistentes de David fueron los siguientes: Joab, hijo de Seruyá, que era jefe del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, que era secretario del reino.

1 Crónicas 18:6

Luego puso gobernadores sobre los sirios de Damasco, y también estos tuvieron que reconocer a David como rey y empezar a pagarle impuestos. Y Dios hacía triunfar a David por dondequiera que iba. David se apoderó de los escudos de oro que llevaban los oficiales de Adadézer y los llevó a Jerusalén. También se llevó una gran cantidad de bronce de Tébaj y Cun, ciudades que gobernaba Adadézer. Con ese bronce Salomón hizo el gran recipiente de bronce, las columnas y todos los utensilios de bronce para el Templo.

Isaías 62:6

En tus murallas, Jerusalén, he puesto vigilantes que ni de día ni de noche permanecerán callados. Recordad sin descanso a Dios las promesas que os ha hecho.