Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Reyes 20:10 - Biblia Lenguaje Básico

10 Al recibirla, Benadad le mandó a decir a Ajab: —Voy a destruir la ciudad de Samaría, y que los dioses me castiguen sin piedad si no reduzco completamente a polvo la ciudad.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Y Ben-adad nuevamente le envió a decir: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, que el polvo de Samaria no bastará a los puños de todo el pueblo que me sigue.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Con eso Ben-adad le envió otro mensaje a Acab, que decía: «Que los dioses me hieran e incluso me maten si de Samaria queda polvo suficiente para darle un puñado a cada uno de mis soldados».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Entonces Ben-Hadad le mandó a decir: '¡Maldíganme los dioses una y otra vez si de Samaría queda bastante polvo para que cada uno de mis soldados se llene con él la cuenca de su mano'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y Ben-hadad envió a decirle: ¡Así me hagan los dioses y aun me añadan, que el polvo de Samaria no bastará para llenar las manos de todo el pueblo que me sigue!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Entonces Ben Hadad envió de nuevo a decirle: 'Que esto me hagan los dioses y esto me añadan, si hay bastante polvo en Samaría para llenar los puños de toda la gente que me sigue'.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 20:10
15 Tagairtí Cros  

Entonces Jezabel mandó un mensajero a decirle a Elías: —Te voy a matar como tú hiciste con los profetas de Baal. Que los dioses me castiguen sin piedad si mañana, a esta misma hora, no estás muerto.


Y el rey Salomón hizo este juramento: —Que Dios me castigue para siempre si Adonías no muere por haberme hecho esa petición.


Entonces Ajab dijo a los mensajeros de Benadad: —Decid a vuestro rey que le daré lo que antes me pidió, pero que no voy a darle lo que ahora me pide. Los mensajeros se retiraron y llevaron a Benadad esta respuesta.


Y si estás esperando a los egipcios, déjame decirte que los caballos y carros de combate de Egipto no harán temblar ni al más insignificante de mis soldados.


El rey dijo: —¡Hoy mismo le voy a cortar la cabeza a Eliseo, hijo de Safat! ¡Que Dios me castigue si no lo hago!


Entonces toda la gente que está al servicio del faraón vendrá a verme, y de rodillas me rogará que me vaya de Egipto junto con mi pueblo. Solo entonces me iré de aquí. Moisés salió muy enfadado de la presencia del faraón.


Y al faraón de Egipto ponedle este mote: «Ruido que llega a destiempo».


Si alguien quiere sentirse orgulloso, que sea de conocerme a mí, de saber que yo soy un Dios fiel que actúo en la tierra con justicia y rectitud, cosas en las que me complazco. Soy yo, Dios, quien lo asegura.


Al día siguiente, unos cuarenta judíos se pusieron de acuerdo para matar a Pablo. Fueron entonces a ver a los sacerdotes principales y a los líderes de la nación, y les dijeron: —Hemos jurado no comer ni beber nada hasta que hayamos matado a Pablo. Que una maldición caiga sobre nosotros si no cumplimos el juramento.


donde este reunió un ejército con diez mil hombres de las tribus de Zabulón y de Neftalí.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí