1 Reyes 10:25 - Biblia Lenguaje Básico25 así que cada año le llevaban regalos de oro y plata, ropas, perfumes, caballos y mulas. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196025 Y todos le llevaban cada año sus presentes: alhajas de oro y de plata, vestidos, armas, especias aromáticas, caballos y mulos. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente25 Año tras año, cada visitante le llevaba regalos de plata y oro, ropa, armas, especias, caballos y mulas. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)25 Cada cual traía su regalo, objetos de plata y objetos de oro, trajes, armaduras, perfumes, caballos y mulas; y esto era año tras año. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion25 Y año tras año, todos ellos le llevaban su presente: objetos de plata, objetos de oro, vestiduras, armas, perfumes, caballos y mulos. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197525 Todos le llevaban presentes: objetos de plata y de oro, vestidos, armas, perfumes, caballos y mulos. Y así año tras año. Féach an chaibidil |
Después, la reina de Sabá regaló a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, y gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Además, en los barcos de Jirán, que habían traído desde Ofir el oro para Salomón, trajeron también gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas. Con esa madera el rey hizo barandas para el Templo de Dios y para el palacio real, así como arpas y liras para los músicos. Nunca antes se había visto tanto perfume y tanta madera de sándalo en Israel.
Salomón dominaba todos los reinos que había entre el río Éufrates y el país de los filisteos, hasta la frontera con Egipto. Ejercía su dominio sobre todos los reyes que había al oeste del río Éufrates, desde Tifsaj hasta Gaza. Todos estos reyes pagaban impuestos a Salomón y estuvieron sometidos a él durante toda su vida. Ello hizo que Salomón viviera en paz con todos los países de alrededor. Para atender a las necesidades de Salomón y su corte se necesitaban cada día seis mil seiscientos kilos de harina fina, trece mil doscientos kilos de harina corriente, cien ovejas, diez toros de los más gordos y otros veinte alimentados con hierba, además de los correspondientes ciervos, gacelas, corzos y aves bien gordas.
Y ellos traerán de vuelta de todas esas naciones a vuestros hermanos que se encuentran allí. Los traerán como ofrenda especial para mí a lomos de caballos, de mulas o de camellos, o bien en todo tipo de carruajes; los traerán a mi santo Templo en Jerusalén, lo mismo que hacen los israelitas cuando presentan sus ofrendas en mi Templo. Así os lo aseguro yo, que soy vuestro Dios.
suplicaron a Dios que los salvara, y él les envió a Ejud hijo de Guerá, que era zurdo y pertenecía a la tribu de Benjamín. Ejud era el encargado de llevar a Eglón los impuestos que los israelitas debían pagarle. Ejud hizo un puñal de doble filo, de unos cincuenta centímetros de largo, y como era zurdo se lo colocó al lado derecho, ocultándolo bajo sus ropas.