Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Reyes 1:48 - Biblia Lenguaje Básico

48 diciendo: «¡Bendito sea el Dios de Israel, que me permitió ver a uno de mis hijos sentado en mi trono!».

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

48 Además el rey ha dicho así: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

48 y dijo: “Alabado sea el Señor, Dios de Israel, quien el día de hoy ha escogido a un sucesor que se siente en mi trono mientras yo aún vivo para presenciarlo”.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

48 y ha dicho esto: ¡Bendito sea Yavé, el Dios de Israel, porque ha permitido que mis ojos vean a uno de mis descendientes sentado en mi trono!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

48 Y el rey también ha dicho así: ¡Bendito sea YHVH, Dios de Israel, que ha hecho que alguien se sentara en mi trono en este día, y que mis ojos lo hayan visto!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

48 al tiempo que decía: '¡Bendito Yahveh, Dios de Israel, que me ha concedido ver hoy con mis ojos a uno de mi descendencia sentado en mi trono!''.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 1:48
26 Tagairtí Cros  

El Dios altísimo merece ser alabado, pues te ha dado la victoria sobre tus enemigos. De inmediato, Abrán le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo que había recuperado.


Pero Joab le contestó: —Yo pido a Dios que multiplique a tu pueblo y que lo haga cien veces más grande de lo que ahora es. También le pido que te permita llegar a verlo. Pero no entiendo por qué el rey quiere hacer ese recuento.


Después de tu muerte, yo haré que uno de tus hijos sea el rey de mi pueblo.


Entonces todos los invitados de Adonías se llenaron de miedo, y salieron huyendo.


Dios me ha prometido que si mis hijos se portan bien y le son fieles en todo, el trono de Israel será siempre ocupado por mis descendientes. Así que pórtate bien para que Dios cumpla su promesa.


Salomón contestó: —Tú, Dios mío, amaste mucho a mi padre David, y fuiste muy bueno con él, porque él te sirvió fielmente, fue un buen rey y te obedeció en todo. Además, permitiste que yo, que soy su hijo, reine ahora en su lugar. Pero yo soy muy joven, y no sé cómo gobernar.


Dios ha cumplido su promesa. Ahora yo soy el rey de Israel, porque he sucedido a mi padre, y he construido una casa para nuestro Dios.


¿Y cómo es posible que prometas darme aún más, asegurando el reino para mis descendientes? Me tratas como si yo fuera alguien muy importante.


Por todo ello David bendijo a Dios con estas palabras en presencia de la asamblea reunida: «¡Bendito seas, Dios de Israel; Dios de nuestro antepasado Jacob; bendito seas para siempre!


A continuación David se dirigió a toda la asamblea del pueblo diciendo: —¡Bendecid y alabad a Dios! Y el pueblo entero, inclinándose ante Dios y ante el rey, bendijo al Dios de sus antepasados.


Este salmo lo compuso David cuando se presentó ante el rey Abimélec y quiso hacerle creer que estaba loco. Por eso Abimélec le ordenó que saliera de su presencia.


Tú siempre me sostendrás y me mantendrás en tu presencia, porque soy inocente.


El orgullo de los hijos, son sus padres; la gloria de los ancianos, son sus nietos.


Por eso alabo y adoro al Rey del cielo, pues todo lo que hace está bien hecho. Él es un Dios justo, que humilla a los que son orgullosos.


Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.


Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran amor y por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, ha hecho que tengamos una esperanza llena de vida,


David le contestó: —¡Bendito sea el Dios de Israel, que te envió a mí!


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí