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1 Crónicas 13:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 David consultó a los jefes de su ejército,

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Biblia Reina Valera 1960

1 Entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 David consultó con todos sus oficiales, entre ellos los generales y capitanes de su ejército.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 David consultó con los jefes de millar y cien y con todos los oficiales.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Consultó David con los jefes de millares y de centenas y con todos los jefes

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1 Crónicas 13:1
12 Tagairtí Cros  

David volvió a reunir a sus mejores hombres, que eran como treinta mil.


Entonces el rey mandó llamar a los líderes de Judá y de Jerusalén, para que se reunieran en el Templo con él. A la cita acudieron todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes y los profetas. Toda la nación, desde el más joven hasta el más viejo, fue al Templo. Allí, el rey les leyó lo que decía el libro del pacto que habían encontrado.


Para poder hacer frente a Saúl, tuvo David que aliarse con los filisteos, pero algunos de los jefes filisteos no quisieron aceptar su ayuda, pues decían: «¡David regresará al lado de su rey Saúl con grave peligro para nuestras vidas!». Los soldados que acompañaban a David en esta ocasión eran hombres de la tribu de Manasés; todos ellos eran soldados valientes y llegaron a ser jefes de tropa. Se habían unido a David cuando estaba en el refugio de Siclag, y sirvieron de gran ayuda tanto a David como a su tropa. Estos son sus nombres: Adnaj, Jozabad, Jediael, Miguel, Jozabad, Elihú y Siltay.


Durante tres días, todos estuvieron con David en Hebrón, comiendo y bebiendo lo que sus parientes les habían preparado.


y después dijo a los israelitas: —Desde que Saúl era rey, nos hemos olvidado del Arca de nuestro Dios. Por eso, si os parece bien y si esa es la voluntad de nuestro Dios, vamos a convocar al resto del pueblo y también a todos los sacerdotes y levitas que viven en sus ciudades y tierras de pastoreo. Los invitaremos a traer aquí todos juntos el Arca del pacto de Dios.


En aquellos días, Salomón y con él toda la asamblea de Israel se reunió en el santuario que había en Gabaón. En ese santuario se encontraba la Tienda del encuentro que Moisés, el siervo de Dios, había construido en el desierto; allí estaba también el altar de bronce que había hecho Besalel, hijo de Urí y nieto de Jur. Pero no estaba el Arca del pacto de Dios porque David la había hecho trasladar desde Quiriat Jearín hasta Jerusalén donde la instaló en una Tienda que el mismo David había preparado para ella. Así pues, Salomón convocó a todo Israel, a todos sus dirigentes tanto militares como civiles, a toda la gente importante y a todos los jefes de familia, y se dirigieron a Gabaón donde Salomón ofreció a Dios mil animales que fueron quemados sobre el altar de bronce.


Al día siguiente, muy temprano, el rey Ezequías reunió a los jefes más importantes de la ciudad y se fue con ellos al Templo de Dios.


Ningún proyecto prospera si no hay buena dirección; pero si los consejeros son muchos y buenos, cualquier proyecto tiene éxito.


El empleado que había recibido cinco mil monedas hizo negocios con ellas y logró ganar otras cinco mil.


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