1 Corintios 3:9 - Biblia Lenguaje Básico

⁹ Apolo y yo somos colaboradores de Dios, y vosotros sois como un campo que Dios cultiva, como un edificio que Dios construye.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Pues ambos somos trabajadores de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Nosotros trabajamos con Dios y para él, y ustedes son el campo de Dios y la construcción de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Porque somos colaboradores de Dios;° y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Porque somos colaboradores con Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

1 Corintios 3:9 Tagairtí Cros

Salmos 118:22

La piedra que rechazaron los constructores del Templo es ahora la piedra principal.

Salmos 72:16

Que abunde el trigo en el país. Que se vean ondular los trigales en lo alto de las montañas. Que sean tan abundantes los frutos como los del monte Líbano. Que haya tanta gente en las ciudades como hierba hay en el campo.

Proverbios 9:1

La sabiduría construyó su casa y la adornó con siete columnas labradas.

Isaías 32:20

vosotros viviréis felices. Vuestros sembrados tendrán mucha agua, y vuestros burros y bueyes tendrán pastos seguros y abundantes.

Isaías 61:11

Pues así como de la tierra brotan las semillas, y en el jardín nacen las plantas, así Dios hará brotar la justicia y la alabanza entre todas las naciones.

Isaías 61:3

para cambiar su derrota en victoria, su vestido de luto en traje de fiesta y su tristeza en un canto de alabanza. Aquel día serán llamados «robles de la justicia», «plantación gloriosa de Dios».

Isaías 61:5

Gente de otras naciones vendrá a cuidar vuestros rebaños, vuestros campos y viñedos.

Jeremías 2:21

Tan grande es la mancha de vuestro pecado que ni el mejor jabón del mundo podrá quitar de vosotros esa mancha. Yo os he cuidado como se cuida al mejor viñedo. Vuestros antepasados me obedecieron, pero vosotros os habéis convertido en viña degenerada que solo produce uvas podridas. Soy yo, Dios, quien lo asegura.

Mateo 15:13

Jesús respondió: —Mi Padre tratará a los fariseos como trata el jardinero a las plantas que no ha sembrado: las arranca de raíz y las echa fuera.

Mateo 16:18

Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir «piedra». Sobre esta piedra construiré mi Iglesia, y el poder de la muerte no podrá destruirla.

Mateo 9:37

Jesús dijo a sus discípulos: —Muchos son los que tendrían que entrar al reino de Dios, pero hay muy pocos discípulos para anunciarles la buena noticia.

Marcos 16:20

Y los discípulos salieron a anunciar por todas partes la buena noticia del reino. El Señor Jesús los acompañaba y los ayudaba por medio de señales milagrosas, demostrando así que los discípulos predicaban el mensaje verdadero. Amén.

Hechos 4:11

Precisamente de este Jesús dice las Escrituras que «es la piedra que habéis rechazado vosotros los constructores, pero que ahora se ha convertido en la piedra principal».

1 Corintios 3:16

¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en vosotros?

1 Corintios 3:6

yo os anuncié la buena noticia de Jesucristo y Apolo hizo que se afianzara, pero es Dios quien ha hecho que dé fruto.

1 Corintios 6:19

Vuestro cuerpo es como un templo, en el que vive el Espíritu Santo que Dios os ha dado. No sois vuestros propios dueños.

2 Corintios 6:1

Nosotros somos colaboradores de Dios. Por eso os rogamos que no menospreciéis la gracia que Dios os ha dado.

2 Corintios 6:16

Nosotros somos el templo de Dios vivo. Si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con los ídolos. Dios mismo dijo: Viviré con este pueblo y caminaré con ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Efesios 2:10

Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo que Dios ya había planeado de antemano.

Colosenses 2:7

Tal como se os enseñó, manteneos unidos a él, como la planta a la raíz, y dad siempre gracias a Dios.

1 Timoteo 3:15

para que, si me retraso, sepas cómo hay que comportarse en la casa de Dios, es decir, en la Iglesia del Dios vivo, en la que se sostiene y fundamenta la verdad.

Hebreos 3:6

Pero Cristo, que es el Hijo de Dios, ha sido puesto al frente del pueblo de Dios, que somos nosotros, y lo seguiremos siendo si mantenemos firmemente y con alegría la esperanza en la salvación que recibiremos.

3 Juan 1:8

Por eso, debemos ayudarles en este trabajo que han empezado y colaborar con ellos a difundir la verdad.