Sofonías 2:9 - Biblia Version Moderna (1929)9 Por tanto, ¡vivo yo! dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, que Moab vendrá a ser como Sodoma, y los hijos de Ammón como Gomorra, posesión de ortigas, y depósitos de sal, y una desolación perpetua: y el resto de mi pueblo los saqueará, y las reliquias de mi nación los poseerán. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19609 Por tanto, vivo yo, dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo; el remanente de mi pueblo los saqueará, y el remanente de mi pueblo los heredará. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente9 Ahora, tan cierto como que yo vivo —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel—, Moab y Amón serán destruidos, aniquilados por completo, igual que Sodoma y Gomorra. Su tierra será un lugar de ortigas, de pozos de sal y de desolación eterna. El remanente de mi pueblo los saqueará y tomará su tierra». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)9 Por esto, lo juro por mi vida, dice Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel, Moab quedará igual que Sodoma, y Amón, como Gomorra. La tierra será abandona a las ortigas, con canteras de sal, y será un desierto para siempre. Los que queden de mi pueblo se apoderarán de ellos; los sobrevivientes de mi nación los recibirán en herencia. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion9 Por tanto, vivo Yo, dice YHVH Sebaot Dios de Israel: Ciertamente Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra: Campo de ortigas, salina y desolación perpetua. El remanente de mi pueblo los saqueará y el resto de mi nación los heredará. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19759 Por eso, juro por mi vida -oráculo de Yahveh Sebaot, Dios de Israel-: Moab será como Sodoma, los hijos de Amón como Gomorra: campo de ortigas, mina de sal, desolación eterna. El resto de mi pueblo los saqueará, el residuo de mi nación los heredará. Féach an chaibidil |
De suerte que sestearán y se echarán en medio de ella los rebaños, y todas las tribus de las bestias monteses: así él pelícano como el erizo posarán en medio de sus capiteles rotos; la voz del ave cantará en las ventanas; la desolación estará en los umbrales: porque se ha desnudado el maderaje de cedro.