Sofonías 2:14 - Biblia Version Moderna (1929)14 De suerte que sestearán y se echarán en medio de ella los rebaños, y todas las tribus de las bestias monteses: así él pelícano como el erizo posarán en medio de sus capiteles rotos; la voz del ave cantará en las ventanas; la desolación estará en los umbrales: porque se ha desnudado el maderaje de cedro. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196014 Rebaños de ganado harán en ella majada, todas las bestias del campo; el pelícano también y el erizo dormirán en sus dinteles; su voz cantará en las ventanas; habrá desolación en las puertas, porque su enmaderamiento de cedro será descubierto. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente14 La orgullosa ciudad vendrá a ser pastizal para los rebaños y manadas; allí se instalará y vivirá toda clase de animales salvajes. El búho del desierto y la lechuza blanca se posarán sobre las columnas destruidas, y sus reclamos se oirán por las ventanas rotas. Los escombros taparán todas las puertas, y los revestimientos de cedro quedarán a la intemperie. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)14 En ella harán su refugio los rebaños y toda clase de animales y aun el pelícano y la garza pasarán la noche entre sus ruinas; la lechuza lanzará graznidos desde la ventana y el cuervo desde el umbral; los paneles de cedro habrán sido arrancados. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion14 Y se echarán en medio de ella las manadas y todas las bestias del campo.° Se cobijarán en sus dinteles la lechuza y el erizo,° y su voz resonará en las ventanas. Habrá desolación° en los umbrales, pues su enmaderado de cedro quedará al descubierto. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197514 En su recinto sestearán los rebaños, todos los animales del campo: pelícanos y erizos pasarán la noche en sus capiteles. Graznará el búho en la ventana y el cuervo en el umbral, porque han sido arrancadas sus techumbres de cedro. Féach an chaibidil |
VÍ al Señor que estaba de pie junto al altar; y dijo: ¡Hiere al capitel, de modo que sean sacudidos los umbrales de la Casa; y hazlos pedazos sobre la cabeza de todos los que allí adoran! y a los postreros de ellos yo los mataré a espada. Aquel de ellos que se fugare, no huirá del peligro, y el que de entre ellos escapare, no será librado.