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Salmos 81:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 ¡Oye, pueblo mío, y te amonestaré! ¡oh Israel, si me oyeres,

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Biblia Reina Valera 1960

8 Oye, pueblo mío, y te amonestaré. Israel, si me oyeres,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »Escúchame, pueblo mío, en tanto te doy severas advertencias. ¡Oh Israel, si tan solo me escucharas!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Escucha, pueblo mío, te lo advierto, ojalá me escucharas, Israel:

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Oye, pueblo mío, y te amonestaré! Oh Israel, si me oyes,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 En la angustia me llamaste y te salvé, te respondí en el escondrijo de los truenos, en las aguas de Meribá te probé. Selah

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Salmos 81:8
14 Tagairtí Cros  

¡Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha Israel, y testificaré contra ti! Yo soy Dios, el Dios tuyo.


¡Oh si mi pueblo me oyera, e Israel anduviera en mis caminos!


y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo que es recto a sus ojos, y prestares oídos a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, entonces no enviaré sobre ti ninguna enfermedad de las que envié sobre los Egipcios; porque yo soy Jehová tu Sanador.


Y dióse a aquel lugar el nombre de Masa, y de Meriba, por razón de la altercación de los hijos de Israel, y por haber ellos tentado a Jehová, diciendo: ¿Está Jehová en medio de nosotros, o no?


¶Y aconteció que el día tercero, al despuntar la mañana, hubo truenos y relámpagos y nube densísima sobre el monte, y un sonido de trompeta sobremanera fuerte. Y temblaba todo el pueblo que estaba en el campamento.


Si fuereis bien dispuestos y obedientes, de lo mejor de la tierra comeréis;


Estas son aquellas aguas de Meriba, donde contendieron los hijos de Israel con Jehová; y él vindicó su santidad en ellos.


En verdad, en verdad te digo que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto testificamos; y no recibís nuestro testimonio.


testificando a judíos y también a griegos, el arrepentimiento hacia Dios y la fe hacia nuestro Señor Jesucristo.


les dijo: Fijad vuestro corazón en todas estas palabras que testifico contra vosotros hoy; para que las encarguéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley.


Llégate tú, y oye todo lo que dijere Jehová nuestro Dios; luego tú hablarás con nosotros todo lo que te dijere Jehová nuestro Dios; así nosotros lo oiremos y cumpliremos.


Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que el ha dado respecto de su Hijo.


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