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Salmos 7:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 no sea que el enemigo arrebate mi alma, cual león, despedazándome, sin que haya quien me libre.

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Biblia Reina Valera 1960

2 No sea que desgarren mi alma cual león, Y me destrocen sin que haya quien me libre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Si no lo haces, me atacarán como leones, me despedazarán y no habrá quien que me rescate.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 No sea que me atrapen como un león, y me arrastren sin que nadie me salve.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 No sea que desgarre mi alma cual león, Que despedace, y no haya quien libre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Señor, mi Dios, en ti confío: líbrame tú de cuantos me persiguen, ponme en salvo.

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Salmos 7:2
18 Tagairtí Cros  

Y tenía tu sierva dos hijos, los cuales riñeron en el campo, y no habiendo quien los despartiese, el uno hirió al otro y le mató.


bien que sabes que no soy inicuo, y que ninguno hay que pueda librarme de tu mano?


Asecha de encubierto, como el león desde su cueva; asecha para arrebatar al pobre: arrebata al pobre, trayéndole en su red.


EN Jehová he confiado: ¿cómo pues decís a mi alma, que escape, cual avecilla, a vuestro monte?


¡GUÁRDAME, oh Dios, porque en ti he confiado!


Son semejantes al león que desea hacer presa, y como leoncillo que se agacha en sus escondrijos.


Abren voraces sobre mí su boca, como león rampante y rugiente.


¡Inclina hacia mí tu oído; líbrame presto! ¡séme por roca de fortaleza, alcázar fuerte para salvarme!


Mas ellos en mi adversidad se alegraron, y se juntaron; juntáronse contra mí abyectos calumniadores, y yo nada entendía; me despedazaban, y no cesaban.


¡Ahora pues, entended esto, olvidadores de Dios, no sea que yo os haga pedazos, y no haya quien os libre!


¡Líbrame de los obradores de iniquidad! ¡sálvame de los hombres sanguinarios!


Como rugido de león es la ira del rey: mas como el rocío sobre la hierba, su favor.


Te tuve puesto delante de mí hasta la mañana, cual león, diciendo: ¡Así me romperá todos los huesos! ¡del día a la noche tú acabarás conmigo!


Y de Gad dijo: ¡Bendito aquel que ensancha a Gad! Como leona se acostó, y desgarró a una el brazo con la mollera.


Mas el Señor estuvo conmigo, y me esforzó, para que por medio de mí la predicación fuese cumplidamente hecha, y para que oyesen todos los gentiles: y así yo fuí librado de la boca del león.


Sed sobrios, sed vigilantes; vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda en derredor, buscando a quien devorar:


Y no había quien la librase, porque estaba lejos de Sidón, y no tenían trato con nadie: y ella estaba situada en el valle que se extiende hacia Bet-rehob. Y reedificaron la ciudad, y habitaron en ella.


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