Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Salmos 6:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 ¡Ten misericordia de mí, oh Jehová, por que estoy debilitado! ¡sáname, Jehová, porque mis huesos se estremecen!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil; sáname, Señor, porque mis huesos agonizan.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Ten compasión de mí que estoy sin fuerzas; sáname pues no puedo sostenerme.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 ¡Ten piedad de mí, oh YHVH, porque desfallezco! Sáname, oh YHVH, porque mis huesos se estremecen,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Ah Señor, no me corrijas en tu enojo y en tu furor no me reprendas.

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 6:2
21 Tagairtí Cros  

Entonces oró Abraham a Dios, y sanó Dios a Abimelec, y a su mujer, y a sus criadas, de manera que tuviesen hijos.


¡Tened compasión de mí, tened compasión de mí, vosotros mis amigos, porque la mano de Dios me ha tocado!


porque él hace la llaga, y él la venda; él hiere, y sus manos sanan.


Como aguas he sido derramado; todos mis huesos están descoyuntados: mi corazón se ha hecho como cera; se derrite en medio de mis entrañas.


¡Jehová, Dios mío, clamé a ti, y tú me sanaste!


Porque se va acabando con dolor mi vida, y mis años con suspiros; hase enflaquecido mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos están consumidos.


Mientras yo callaba, se gastaron mis huesos con mi continuo gemido.


Porque tus saetas se me han enclavado, y sobre mí ha descendido tu mano.


No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; no hay sosiego en mis huesos a causa de mi pecado.


Porque mis lomos están llenos de ardor, y no hay sanidad en mi carne.


¡Hazme oír tu voz de gozo y alegría! ¡regocíjense los huesos que has quebrantado!


y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo que es recto a sus ojos, y prestares oídos a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, entonces no enviaré sobre ti ninguna enfermedad de las que envié sobre los Egipcios; porque yo soy Jehová tu Sanador.


¡Corrígeme, oh Jehová, empero con moderación, no en tu ira, no sea que me reduzcas a la nada!


¡Sáname, oh Jehová, y quedaré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza!


¡VENID, volvámonos a Jehová, porque él ha desgarrado, y nos sanará; él ha herido, y nos aplicará el vendaje.


Moisés pues clamó a Jehová, diciendo: ¡Ruégote, oh Dios! ¡sánala, te lo ruego!


Y su fama se extendió por toda la Siria; y traíanle todos los que estaban enfermos, atacados por diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y los lunáticos, y los paralíticos; y él los sanaba.


Ved ahora que yo, yo solo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y hago vivir, yo hiero, y yo curo; y no hay quien libre de mi mano.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí