Salmos 22:3 - Biblia Version Moderna (1929)

³ Empero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³ Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Sin embargo, tú eres santo; estás entronizado en las alabanzas de Israel.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Tú, sin embargo, estás en el Santuario, de allí sube hasta ti la alabanza de Israel.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Pero Tú eres santo, ¡Tú, que habitas entre las alabanzas de Israel!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Clamo, mi Dios, de día, y no respondes, por la noche, y no puedo hallar reposo.

Salmos 22:3 Tagairtí Cros

Job 19:7

He aquí que alzo el grito por la violencia que se me hace, mas no soy atendido; clamo por auxilio, pero no hay para mí aunque lo suplique por justicia.

Job 30:20

¡A ti clamo por auxilio, oh Señor, mas no me respondes; me pongo en pie, y tú te quedas mirándome!

Salmos 145:17

Jehová es justo en todos sus caminos, y bondadoso en todas sus obras.

Salmos 50:23

El que ofrece sacrificio de alabanza me glorificará; y al que ordenare bien su camino, le manifestaré la salvación de Dios.

Salmos 65:1

¡OH Dios, alabanza te aguarda en Sión, y a ti se pagará el voto!

Salmos 88:2

¡Éntre mi oración en tu presencia! ¡inclina tu oído a mi clamor!

Salmos 99:9

¡Ensalzad a Jehová nuestro Dios, y encorvaos ante su santo monte! porque Jehová, nuestro Dios, es santo.

Isaías 6:3

Y el uno clamaba al otro, diciendo: ¡Santo, santo, santo es Jehová de los Ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria!

Habacuc 1:2

¿Hasta cuándo, oh Jehová, he de clamar, sin que tú me oigas? ¿hasta cuándo daré voces a ti, a causa de la violencia que se me hace, sin que tú me salves?

Deuteronomio 10:21

Él es tu alabanza y él es tu Dios, el cual ha hecho por ti aquellas grandezas y aquellas obras terribles que han visto tus ojos.

Apocalipsis 4:8

Y los cuatro seres vivientes, teniendo cada uno de ellos seis alas, están llenos de ojos alrededor y por dentro; y no cesan día ni noche de decir: ¡Santo, santo, santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el cual era, y el cual es, y el cual ha de ser!