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Salmos 17:3 - Biblia Version Moderna (1929)

3 Tú has probado mi corazón; me has visitado de noche; me has ensayado; nada hallarás; resuelto estoy a que no peque mi boca.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pusiste a prueba mis pensamientos y examinaste mi corazón durante la noche; me has escudriñado y no encontraste ningún mal. Estoy decidido a no pecar con mis palabras.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Puedes escudriñar mi corazón o visitarme de noche, o probarme en el crisol, no hallarás crimen en mí:

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Tú has probado mi corazón, Me has examinado de noche, Me pasaste por el crisol, y nada hallaste. He resuelto que mi lengua° no haga transgresión.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Si exploras mi interior, si me visitas en la noche, o si quieres probarme en el crisol, nada habrás de encontrar: la iniquidad no pasa por mi boca.

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Salmos 17:3
32 Tagairtí Cros  

Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con sincero corazón, y con espíritu voluntario; porque Jehová escudriña todos los corazones, y entiende todas las imaginaciones de los pensamientos: ¡si le buscares, será hallado de ti; mas si le dejares, él te desechará para siempre!


Yo sabía también, Dios mío, que tú pruebas los corazones, y te complaces en la rectitud: yo pues en la rectitud de mi corazón te he ofrecido voluntariamente todo esto; y ahora veo con regocijo a tu pueblo, los que se hallan aquí, ofrecerte espontáneamente sus dones.


Empero él conoce el camino por donde voy; cuando me haya probado, saldré como el oro.


Al rayar el alba, se levanta el homicida; mata al pobre y al menesteroso; y de noche se hace como ladrón.


Jehová prueba al justo; pero en cuanto al maligno y al que ama la rapiña, su alma le aborrece.


He jurado, y lo cumpliré, que guardaré tus justos juicios.


OH Jehová, me has escudriñado, y me has conocido;


¡Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón: ensáyame, y conoce mis pensamientos;


Bendeciré a Jehová, que me da consejos; también en la noche me amonestan mis íntimos pensamientos.


¡Examíname, Jehová, y pruébame; ensaya mis íntimos pensamientos y mi corazón!


YO dije: Cuidaré de mis caminos, para no pecar con mi lengua: guardaré mi boca con una mordaza, en tanto que el inicuo esté delante de mí.


Pues tú nos has probado, oh Dios; nos has acrisolado como se acrisola la plata:


si he recompensado con mal al que estaba en paz conmigo, (antes, salvé a quien sin motivo me hostigaba,)


El que guarda su boca guarda su vida; mas para aquel que abre inconsideradamente sus labios, habrá destrucción.


Pero tú, oh Jehová, me has conocido a mí; tú me has visto, y has probado cómo es mi corazón para contigo: ¡arrebátalos a ellos, como ovejas destinadas para el matadero, prepáralos para el día de la matanza!


En aquellos días y en ese tiempo, dice Jehová, será buscada la iniquidad de Israel, y no la habrá, y los pecados de Judá, mas no podrán ser hallados; porque habré perdonado al resto de mi pueblo que yo me hubiere reservado.


Porque ellos se le acercaron; como un horno es su corazón mientras le ponen asechanzas: toda la noche su panadero duerme; a la mañana el horno arde como fuego abrasador.


¡AY de aquellos que traman la iniquidad y obran la maldad sobre sus camas! Al aclararse la mañana, la ponen por obra, porque está en el poder de su mano.


Y traeré esta tercera parte por el fuego, y los acrisolaré como se acrisola la plata, y los probaré como se prueba el oro; ella clamará a mí, y yo le responderé: diré: ¡Pueblo mío es! y ella dirá: ¡Jehová es mi Dios!


¿Pero quién es capaz de soportar el día de su advenimiento? ¿y quién podrá estar en pie cuando él apareciere? porque será como el fuego del acrisolador, y como el jabón de los bataneros;


el cual cuando hubo llegado, y vió la gracia de Dios, se alegró, y exhortaba a todos que con propósito de corazón permaneciesen adheridos al Señor;


Y una visión apareció a Pablo de noche: Estaba en pie un hombre de Macedonia, rogándole, y diciendo: Pasa a Macedonia, y ayúdanos.


Pues nada sé yo contra mí mismo; mas no soy por esto justificado, sino que el que me juzga es el Señor.


¶Porque nuestro regocijo es esto: El testimonio de nuestra conciencia, que con santidad, y con sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mayormente para con vosotros.


pues que en muchas cosas todos tropezamos. Si alguno no tropieza en palabra, el tal es hombre perfecto, capaz de refrenar además todo el cuerpo.


para que la prueba de vuestra fe (la cual es mucho más preciosa que el oro que perece, aunque sea acrisolado por medio del fuego), sea hallada redundante en alabanza y gloria y honra, al tiempo de la manifestación de Jesucristo;


He aquí, en este mismo día están viendo tus ojos como te entregó Jehová hoy en mi mano, dentro de la cueva; y algunos me dijeron que te matase; pero mi ojo compadecióse de ti, y dije: No extenderé mi mano contra mi señor; porque es el ungido de Jehová.


¡Juzgue Jehová entre mí y ti, y Jehová me vengue de ti! mas mi mano no estará contra ti.


¡No permita nunca Jehová que yo extienda mi mano contra el ungido de Jehová! Pero toma ahora, te ruego, la lanza que está a su cabecera, y el jarro de agua, y vámonos.


Y Jehová devolverá a cada cual su justicia y su lealtad: porque te entregó Jehová hoy en mi mano, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido de Jehová.


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