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Salmos 10:4 - Biblia Version Moderna (1929)

4 El inicuo por la altivez de su rostro no busca a Dios: no hay Dios en todos sus pensamientos.

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Biblia Reina Valera 1960

4 El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Los malvados son demasiado orgullosos para buscar a Dios; parece que piensan que Dios está muerto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Enrisca la nariz y no se preocupa: '¡No hay Dios', dice; eso es todo lo que piensa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Por la altivez de su rostro el malvado no inquiere, ’Elohim no está en sus pensamientos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Nun. Con el rostro altanero, no le busca; 'Dios no existe', es cuanto se le antoja.

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Salmos 10:4
30 Tagairtí Cros  

Y vió Jehová que era mucha la maldad del hombre en la tierra, y que toda imaginación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todos los días.


Ellos decían a Dios: ¡Apártate de nosotros! y: ¿Qué podrá el Todopoderoso hacer por nosotros?


Al que calumnia en secreto a su prójimo, le destruiré: al altivo de ojos y orgulloso de corazón, no le sufriré.


Porque salvarás al pueblo humilde; pero abatirás a los ojos altivos.


Cuando dijiste: Buscad mi rostro; mi corazón te dijo: ¡Tu rostro, oh Jehová, buscaré!


LA vida depravada del inicuo dice en medio de mi corazón, que no hay temor de Dios delante de sus ojos.


DICE el insensato en su corazón: ¡No hay Dios! Se han corrompido, hacen abominable maldad; no hay quien haga bien.


Y dirán: ¿Es posible que sepa Dios? ¿y podrá haber conocimiento de esto para con el Altísimo?


Mas respondió Faraón: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? No conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.


Altivez de ojos y arrogancia de corazón, lámpara de los inicuos, son pecado.


Linaje hay, ¡oh cuán altivos son sus ojos! y sus párpados están levantados en alto.


no sea que me sacie del bien, y reniegue de ti, y diga: ¿Quién es Jehová? o no sea que empobrezca, y hurte, y use profanamente el nombre de mi Dios!


Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman la sangre inocente;


Por cuanto no se ejecuta sentencia contra la obra mala muy en breve, por eso el corazón de los hijos de los hombres dentro de ellos está plenamente resuelto a hacer el mal.


Los ojos altivos del hombre serán abatidos, y la soberbia de los hombres será humillada, y Jehová solo será ensalzado en aquel día.


El aspecto de su semblante testifica contra ellos; pues que publican su pecado como Sodoma; no lo encubren. ¡Ay de ellos! porque han allegado el mal para sí mismos.


Sus pies corren hacia el mal, y se apresuran a derramar la sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; desolación y destrucción están en sus caminos.


Pero todo el día he extendido mis manos a un pueblo rebelde, que anda en un camino que no es bueno, tras de sus propios pensamientos:


¡Oh generación perversa, atended al oráculo de Jehová! ¿Por ventura he sido yo un yermo para Israel, o una tierra de densas tinieblas? ¿por qué pues ha dicho mi pueblo: ¡Sacudimos el yugo! ¡no volveremos más a ti!


¡Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalem, para que seas salva! ¿hasta cuándo se aposentarán tus malos pensamientos dentro de ti?


Y sucederá en aquel tiempo que yo registraré a Jerusalem con lámparas, y castigaré a los hombres que, como vino, están asentados sobre sus heces; los cuales dicen en su corazón: ¡Jehová no hará bien, ni tampoco hará mal!


Buscad a Jehová, todos los mansos de la tierra, los que habéis obrado lo que es justo; buscad la justicia, buscad la mansedumbre; puede ser que os pongáis a cubierto en el día de la ira de Jehová.


Porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,


Arrepiéntete pues de esta tu maldad, y ruega al Señor, si por acaso se te perdone el pensamiento de tu corazón;


por lo mismo que, cuando conocieron a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; sino que se hicieron vanos en sus razonamientos, y entenebrecióse su fatuo corazón.


¶Y como no quisieron tener a Dios en su conocimiento, los entregó Dios a un ánimo réprobo, para hacer tosas que no convienen;


acordaos, digo, que en aquel tiempo estabais sin Cristo, estando extrañados de la ciudadanía de Israel, y siendo extranjeros con respecto a los pactos de la promesa; no teniendo esperanza, y sin Dios en el mundo.


que entonces se ensalce tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre:--


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