Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Proverbios 29:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 Los hombres sanguinarios aborrecen al que es perfecto; y en cuanto a los rectos, procuran quitarles la vida.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto, Mas los rectos buscan su contentamiento.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Los sanguinarios odian a las personas intachables, pero los honrados procuran ayudarlas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Los violentos aborrecen al hombre integro, los malvados tratan de perderle.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Los sanguinarios aborrecen al hombre íntegro, Los rectos se preocupan por él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Los sanguinarios odian al inocente, los rectos se preocupan por su vida.

Féach an chaibidil Cóip




Proverbios 29:10
24 Tagairtí Cros  

Y Acab respondió a Elías: ¿Me has hallado, oh enemigo mío? A lo que dijo: Sí, te he hallado; por cuanto te has vendido para hacer maldad delante de Jehová.


Y respondió el rey de Israel a Josafat: Todavía hay un hombre por medio de quien pudiéramos consultar a Jehová; pero yo le aborrezco, porque nunca profetiza acerca de mí cosa buena, sino siempre mala; es a saber, Micaya hijo de Imla. A lo cual respondió Josafat: No hable el rey  así.


Y el rey de Israel respondió a Josafat: Todavía hay un hombre por medio de quien podremos consultar a Jehová; pero yo le aborrezco, porque nunca profetiza de mí cosa buena, sino siempre cosas malas; ése es Micaya hijo de Imla. A lo que respondió Josafat: No hable el rey así.


¡Líbrame de los obradores de iniquidad! ¡sálvame de los hombres sanguinarios!


El deseo cumplido es dulce para el alma; pero abominación es para los insensatos el apartarse del mal.


Abominación a los justos es el hombre malvado; y abominación a los inicuos, aquel que es recto en su manera de vivir.


Si un hombre sabio contendiere con un hombre necio, ora se ponga furioso, ora se ría, no tendrá sosiego.


¿Debe acaso recompensarse el, bien con el mal? porque ellos han cavado un hoyo para mi alma. ¡Acuérdate de cómo me puse delante de ti para hallar bien en favor suyo, a fin de apartar de ellos tu ardiente ira!


Y sacaron a Jeremías con las sogas, alzándole de la cisterna; y permaneció Jeremías en el patio de la cárcel.


Mas oyó Ebed-melec etíope, eunuco que había en la casa del rey, que habían puesto a Jeremías en la cisterna. Y el rey estaba sentado a la sazón en la puerta de Benjamín.


Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo entre sí sus vestidos, echaron suertes.


Mas no de parte de hombre alguno, es el testimonio que yo recibo: empero digo estas cosas para que vosotros seáis salvos.


Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les imputes este pecado! Y cuando hubo dicho esto, durmió.


HERMANOS, el deseo de mi corazón y mi súplica a Dios, a favor de ellos, es que sean salvos.


Y encendióse la indignación de Samuel; y clamó a Jehová toda aquella noche.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí