Proverbios 27:12 - Biblia Version Moderna (1929)

¹² El prudente prevé el mal, y se esconde; pero los simples pasan adelante, y llevan el daño

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Biblia Reina Valera 1960

¹² El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón sigue adelante a ciegas y sufre las consecuencias.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² El hombre cuidadoso advierte el peligro y se pone a salvo; los ingenuos siguen adelante y lo pagan.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² El prudente ve el mal y se aparta, Pero los simples siguen, y llevan el daño.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² El prudente ve el peligro y se esconde, los ingenuos siguen adelante para su mal.

Proverbios 27:12 Tagairtí Cros

Proverbios 18:10

Torre de fortaleza es el nombre de Jehová; a ella corre el justo, y está en salvo.

Proverbios 22:3

El prudente prevé el mal, y se esconde; mas los simples pasan adelante, y llevan el daño.

Proverbios 27:11

¡Se sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; así tendré qué responder al que me vitupere!

Proverbios 27:13

Llévate el vestido de aquel que sale por fiador del que no es de los suyos; y toma prendas del que se obliga por la extraña

Mateo 3:7

Mas cuando vió a muchos de los fariseos y saduceos que venían a su bautismo, les dijo:  ¡Raza de víboras!  ¿quién os enseñó a vosotros a huir de la ira venidera?

Hebreos 11:7

¶Por fe Noé, habiendo sido amonestado por Dios respecto de cosas que no se veían todavía, movido de reverente temor, preparó un arca para la salvación de su casa; por medio de la cual fe suya, condenó al mundo, y vino  ser heredero de la justicia que es conforme a fe.

Hebreos 6:18

para que a causa de dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mintiese, tengamos un poderoso consuelo los que hemos huído para refugiarnos en él echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros;

2 Pedro 3:7

pero los cielos de ahora y la tierra, por la misma palabra están guardados para el fuego, siendo reservados para el día del juicio y de la destrucción de los hombres inicuos.