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Proverbios 19:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 La vida regalada no está bien al insensato; mucho menos al siervo tener dominio sobre príncipes.

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Biblia Reina Valera 1960

10 No conviene al necio el deleite; ¡Cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 ¡No es correcto que un necio viva rodeado de lujos ni que un esclavo gobierne sobre príncipes!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 No conviene que un tonto viva en el lujo, y menos aún que un esclavo mande a los príncipes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 El lujo no conviene al insensato, ¡Cuánto menos al siervo tener dominio sobre príncipes!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 No le cuadra al necio la vida regalada: y menos aún al siervo dominar a los señores.

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Proverbios 19:10
17 Tagairtí Cros  

Y yo el día de hoy soy débil, aunque ungido rey; y estos hombres, los hijos de Sarvia, son demasiado duros para mí. ¡Recompense Jehová al que hace mal, conforme a su maldad!


Y los correos salieron, apremiados por la orden del rey; y el edicto fué promulgado en Susán, ciudad metrópoli. Y el rey y Hamán se sentaban a beber; pero la ciudad de Susán estaba perpleja.


Al insensato no le está bien una lengua facunda; ni menos al príncipe una lengua mentirosa.


COMO la nieve en el verano, y como la lluvia en la siega, así tampoco le conviene al insensato la honra.


Y el pueblo mismo se hará vejámenes uno al otro, y cada cual contra su prójimo: el muchacho se portará con insolencia contra el anciano, y el vil contra el honorable.


NO tienes que alegrarte, oh Israel, como los demás pueblos: porque te has apartado traidoramente de tu Dios: amas la paga de ramera en todas las eras llenas de trigo.


¶Había cierto hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino blanco, y tenía banquetes espléndidos todos los días.


Y entre los muertos alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vió a Abraham, de lejos, y a Lázaro en su seno:


¡Afligíos, y gemid, y llorad! ¡cámbiese vuestra risa en llanto, y vuestro regocijo en pesadumbre!


¶En seguida Abigail volvió a Nabal; y he aquí que tenía un banquete en su casa como banquete de rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre dentro de él; y él estaba muy borracho: por lo cual ella no le dijo palabra, ni poco ni mucho, hasta por la mañana.


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