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Proverbios 10:17 - Biblia Version Moderna (1929)

17 El que atiende a la amonestación va por el sendero de la vida; mas quien desecha la reprensión va descaminado.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Los que aceptan la disciplina van por el camino que lleva a la vida, pero los que no hacen caso a la corrección se descarriarán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Respetar las advertencias es caminar a la vida, no hacer caso de la corrección es perder su camino.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 El que acepta la instrucción va en la senda de la vida, Pero quien desecha la reprensión, yerra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Camino de vida es guardar la instrucción; quien descuida la reprensión se extravía.

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Proverbios 10:17
22 Tagairtí Cros  

Pero sucedió que, mientras le hablaba, Amasias le respondió: ¿Acaso te hemos constituído a ti consejero del rey? Desiste; ¿por qué te habrán de matar? En efecto desistió el profeta; mas le dijo: Ya sé que Dios ha determinado destruirte, por cuanto has hecho esto, y no has escuchado mi consejo.


nada quisieron de mi consejo, y rechazaron con desprecio toda mi reprensión;


QUIEN ama la corrección ama la ciencia; mas el que aborrece la reprensión es estúpido.


Hay corrección dolorosa para aquel que deja el camino; y el que aborrece la reprensión morirá.


Aquel que rehusa la corrección, desprecia su misma alma; mas el que escucha la reprensión adquiere entendimiento.


AQUEL que, siendo muchas veces reprendido, endurece la cerviz, será de repente quebrantado, y eso sin remedio.


es árbol de vida para los que echan mano de ella, y dichoso es todo aquel que la tiene asida.


¡Ten asida la instrucción, no la sueltes; guárdala, porque ella es tu vida


y él me enseñó, y me decía: Retenga mis palabras tu corazón; oye mis mandamientos y vivirás


y digas: ¡Cómo aborrecí la instrucción, y mi corazón rehusó la corrección;


Poco faltó para que me viera en toda suerte de mal, en medio de la Asamblea y de la Congregación.


Porque el mandamiento es una lámpara, y la ley es una luz, y las reprensiones de la corrección son camino de la vida:


No permitas que tu boca haga pecar a tu carne; ni digas en presencia del ángel que fué un yerro. Pues ¿por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz, y destruir la obra de tus manos?


Mas él dijo: Antes, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.


¶Mirad que no rehuséis al que habla, porque si no escaparon aquellos, cuando rehusaron al que declaró la voluntad de Dios sobre la tierra, mucho menos nosotros, si apartáremos los oídos de Aquel que nos la declara desde el cielo:


POR lo cual debemos dar más solícita atención a las cosas que hemos oído, no sea que acaso, como vasos rajados, las dejemos escurrir.


Y levantando los ojos, vió al viandante en la plaza de la ciudad; y le dijo el anciano: ¿A dónde vas, y de dónde vienes?


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