12 Mas si su marido lo derogó terminantemente en el día que oyó hablar de ello, ninguna cosa salida de los labios de ella respecto de sus votos, o respecto de obligar su alma, subsistirá: su marido los ha derogado, y Jehová se lo perdonará.
12 Mas si su marido los anuló el día que los oyó, todo lo que salió de sus labios cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y Jehová la perdonará.
12 Pero si su marido en verdad los anula el día en que los oye, todo lo que salió de sus labios en cuanto a sus votos, o en cuanto a obligarse a sí misma, será nulo. Su marido los ha anulado, y YHVH la perdonará.
al contrario cumpliremos resueltamente toda promesa que ha salido de nuestra boca, respecto de quemar incienso a la reina del cielo, y de derramar libaciones a ella; como hicimos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem; con lo cual tuvimos abundancia de pan, y éramos felices, y no vimos calamidad.
También cuando nosotras, las mujeres, quemábamos incienso a la reina del cielo, y le derramábamos libaciones, ¿acaso le hacíamos tortas para tributarle culto, y le derramábamos libaciones, sin nuestros maridos?
Y el sacerdote hará expiación por toda la Congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado; porque fué pecado de ignorancia, y por su error habrán traído su oblación, ofrenda encendida a Jehová, y su ofrenda por el pecado delante de Jehová.
y el sacerdote hará expiación por la persona que pecare por ignorancia, cuando realmente pecare por ignorancia delante de Jehová, haciendo así expiación por ella, y le será perdonado.
Mas si su padre se lo vedare en el día que oyere hablar de ello, ninguno de sus votos ni de sus entredichos con que ha obligado su alma subsistirá; y Jehová se lo perdonará, por cuanto su padre se lo ha vedado.
Mas si en el día que lo oyere su marido se lo vedare, quedará derogado su voto que ella tiene sobre sí y la inconsiderada promesa de sus labios con que ha obligado su alma; y Jehová se lo perdonará.
Y le respondió Elcana su marido: Haz lo que bien te pareciere; quédate hasta que le hayas destetado; con tal que cumpla Jehová su promesa. Se quedó pues la mujer, y crió a su hijo hasta que le hubo destetado.