Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Nehemías 2:16 - Biblia Version Moderna (1929)

16 Pero los magistrados no sabían a dónde yo había ido, ni lo que hacía; ni tampoco a los Judíos, ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los magistrados, ni a los demás que hacían la obra, hasta entonces se lo había yo dicho.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

16 Y no sabían los oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Los funcionarios de la ciudad no supieron de mi salida ni de lo que hice, porque aún no le había dicho nada a nadie sobre mis planes. Todavía no había hablado con los líderes judíos: los sacerdotes, los nobles, los funcionarios, ni con ningún otro en la administración;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Los consejeros no sabían a dónde había ido ni lo que había hecho. Pues hasta entonces no había dicho nada ni a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los responsables, ni a los consejeros ni a ningún otro funcionario.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Pero los prefectos no sabían a dónde yo había ido ni qué había hecho, pues hasta entonces no había informado a los judíos ni a los sacerdotes, ni a los principales ni a los prefectos ni a los demás que hacían la obra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Los magistrados no sabían adónde había ido yo ni qué había hecho, porque ni a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los principales, ni a los consejeros, ni al resto de los funcionarios había yo manifestado nada hasta entonces.

Féach an chaibidil Cóip




Nehemías 2:16
4 Tagairtí Cros  

Por lo cual iba subiendo el torrente de Cedrón, de noche, y estuve contemplando el muro; y dando la vuelta, entré por la puerta del Valle, y así me volví.


Les dije pues: Vosotros mismos estáis viendo el mal paso en que estamos, que Jerusalem está completamente destruída, y sus puertas quemadas a fuego. ¡Venid y edifiquemos el muro de Jerusalem, y no seamos más un oprobio!


Mas no extendió la mano sobre los nobles de Israel; los cuales miraron a Dios, y comieron y bebieron.


El hombre prudente encubre su saber; mas el corazón de los insensatos proclama su necedad.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí